La derecha peruana es bruta y achorada; y la derecha española no podía ser menos: además de bruta y achorada, es un engendro, un monstruo sin cabeza, abortado por el franquismo. Y no solo lo son sus dirigentes, sus cuadros y militantes, sino que allí están incluidos también sus simpatizantes y sus votantes, y no solo es Vox quien responde a esta denominación, sino también el PP (Partido Podrido). En este congreso que se ha llevado a cabo el 5 de julio, el PP ha reunido a lo más asqueroso de la delincuencia política de España, como es la presencia de Aznar y la presencia de Rajoy. Tener en
cuenta que Núñez Feijóo es el continuador y que está en cierto modo ligado al narcotráfico, y ya sabemos cómo actúa el narcotráfico para corromper las instituciones cuando el poder político cae en sus manos.
Pero vamos a ver en el congreso del PP, que se acerca mucho más a VOX. Ambos partidos aplican la estrategia fujimorista de acoso y derribo; es como si se hubiesen puesto de acuerdo. Quien lleva la voz es el líder, Núñez Feijoo, que, a partir de las últimas elecciones generales que el PP perdió en 2023, como que parece que el fujimorismo es el que está en la oposición contra Pedro Sánchez.
Claro que este acoso y derribo el PP lo arrastra desde hace 7 años, en que viene atacando no solo al PSOE, sino específicamente a Pedro Sánchez. Ahora Núñez Feijóo es aupado por dos expresidentes del Partido Podrido que pretenden dar consejos de moralidad y se equivocan haciéndolo bajo la dirección de dos canallas que hicieron de la corrupción un modelo de gobierno que Feijóo busca recuperar en los indecentes de Aznar y Rajoy, el primero con varios de sus ministros presos sin pisar la cárcel (Rato, Zaplana, Matta); vaya la catadura moral de los jueces imparciales, pero hay otros que fueron imputados, pero que por la gracia de los jueces fueron absueltos (Rajoy, Montoro, Alvarez-Cazco, Pilar Castillo, Acebes, Trillo y Cañete), pero la relación con delincuentes corruptos no queda allí; al matrimonio de su hija Ana Aznar, se invitaron a dos más: Álvaro Pérez "El Bigotes" y Francisco Correa. La justicia tiene pata coja. No solo debieron ir al talego los diez ministros de Aznar, sino que, por su misma lógica, él, Aznar, también debió ir a la cárcel, si se es coherente.
En la foto de la izquierda, aparece un tal Alvaro Pérez, llamado «El Bigotes», quien dicen que entraba y salía como «Pedro por su casa» de la sede regional del PP en Valencia; a la izquierda, Francisco Correa, -el supuesto jefe de la trama de corrupción vinculada al PP
Con este antecedente sale este mafioso para decir, refiriéndose a Pedro Sánchez: «Si negocias presupuestos en una prisión, te asocias con presidiarios y pactas una amnistía con delincuentes, no te extrañe acabar en la cárcel porque ese es tu ambiente». El otro indecente, que tampoco tiene sangre en la cara y que está libre por la gracia de jueces prevaricadores, dice: "Unos actuamos contra la corrupción" —se refiere a él y a su partido— "y otros contra los jueces, los fiscales y la Guardia Civil" —se refiere a Pedro Sánchez y al PSOE— "Esta es la gran diferencia", afirma Rajoy.
Mariano Rajoy miente cuando dice que ellos actuaron contra la corrupción; este tipo que debería estar preso, según el razonamiento de Aznar, ha sido favorecido por la "justicia", pero no solo por ese razonamiento, sino porque también cometió delito. ¿O es que acaso ya está tan viejo y decrépito como para que no se acuerde de ese SMS que le envió a Luis Barcena?
Lo que hizo Rajoy fue lo mismo que hizo Aznar, protegerse y proteger a sus corruptos.
Si estudiásemos, uno por uno, todos los casos de corrupción en que ha estado inmerso el Partido Podrido (Popular), nos pasaríamos una eternidad; aquí un enlace para el que quiera informarse, no solo de los casos de corrupción del Partido Podrido, sino también del PSOE y otros.
Rajoy con Aznar, dos sujetos que dan todo su apoyo y su experiencia corrupta a otro sinvergüenza, Núñez Feijóo, que no va al deslinde de ideas programáticas para gobernar, no, sino que va a liquidar gangsterilmente al adversario, a seguir matándolo, porque eso es lo que han hecho desde hace 7 años el PP, pero que a partir del 2023 la obsesión por Pedro Sánchez los ha obcecado. En este congreso que han celebrado, no ha habido otro tema a debatir que el del PSOE y Pedro Sánchez.
La convocatoria fue plena y allí estuvieron fascistas y maricones como Paula Iglesias, Jaime de los Santos... Todos desgañitándose con el discurso de Vox, con el que el PP cada vez acorta más la distancia. Escuchar a Feijóo es como escuchar a Abascal; los dos hablan estupideces, para estúpidos que babean repitiendo también las mismas idioteces y les dan su confianza en las elecciones.
NT: 7 de julio de 2025
AZNAR Y RAJOY DAN LECCIONES DE ÉTICA EN EL CONGRESO DEL PP
Sí, has leído bien.
Los dos expresidentes del partido condenado por corrupción acusan al Gobierno de “prostituir la política” y “negociar en la cárcel”.
José María Aznar, cuyo Gobierno tuvo a 13 ministros implicados en corrupción, llama “golfos” a los miembros del Ejecutivo actual.
Dos de sus vicepresidentes (Rato y Zaplana) han pisado la cárcel. Pero el problema es Sánchez, claro.
Mariano Rajoy, primer presidente tumbado por una moción de censura por una sentencia firme contra el PP, también apareció para hablar de integridad.
Literalmente dijo: “Nosotros actuamos contra la corrupción”.
¿Gürtel? ¿Caja B? ¿Policía política? Nunca pasó.
Recordemos:
La Audiencia Nacional investiga a su ministro del Interior por montar una red parapolicial.
El PP fue condenado por beneficiarse de corrupción estructural.
Su número 2 está imputado por intentar destruir pruebas.
Pero sí, hablemos de ética.
Feijóo, mientras tanto, aplaude a ambos y borra del mapa a Casado, el único que intentó investigar a Ayuso.
Este congreso no es de ideas: es de absoluciones.
Y de relanzar la marca PP con los rostros de siempre, pero sin memoria.
Aznar fantaseó incluso con que Sánchez acabe en prisión.
Rajoy calificó su caída como “la ambición sin límites de los otros”.
Los mismos que gobernaron con sobres en B ahora dan lecciones sobre democracia.
No es política. Es teatro.
En resumen:
El PP organiza un acto para reescribir su historia.
Reivindica a los culpables y silencia a los incómodos.
Ataca la corrupción… olvidando la suya.
La derecha española no ha hecho autocrítica. Ha hecho mitología.
La pregunta no es si Aznar o Rajoy mienten.
La pregunta es:
¿Por qué siguen teniendo micrófono?
¿Por qué nadie les exige rendir cuentas antes de hablar de regeneración?
Porque en este país, el poder se hereda más que se gana.
Si este hilo te ha servido para recordar lo que quieren que olvides:
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Una perla más del Partido Popular: El caso de la cleptómana Cifuentes.