UN NARCOESTADO QUE DOMINA TODOS LOS PODERES DE LA NACIÓN
Los Fujimori tras de todo escándalo que remece la escena política de la nación peruana. Instituciones públicas copadas por políticos al servicio del narcotráfico para comprar la voluntad de las autoridades o intimidar a políticos “honestos”.
Llama la atención que en ésta nueva crisis acaecida la madrugada de éste pasado fin de semana no se hayan hecho esperar las cortinas de humo, por ahora en dos frentes; uno, la acusación de Dina la asesina y su premier el carnicero Otárola por los asesinatos de más de setenta peruanos. acusación llevada a cabo por la fiscal de la nación, Patricia Benavidez, justo en el momento que salta el escándalo de los chaps que le comprometen; dos, nuevamente el indulto del genocida A. Fujimori, removido por el constitucional.
Lo ocurrido es tan grave que nada o poco es lo que se puede hacer para que la imagen del ministerio público, de la fiscalía, que viene siendo gradual y sistemáticamente destruida, pueda ser recuperada. Lo mismo ocurre en conjunto con el poder ejecutivo y legislativo que en colusión y pugna han venido actuando, llevando a la nación, al pueblo peruano, ya no sólo a la pobreza sino a lo que es peor, a la miseria institucional. Colusión y pugna que ha reventado y donde los involucrados buscarán salvar su pellejo. Las puñaladas por la espalda ya se dejan ver, la acusación fiscal a Dina la asesina, es un ejemplo.
LA OPERACIÓN VALQUIRIA
La colusión y pugna entre los poderes del estado reventó. Ahora se viene, el sálvese quien pueda. Lo que ya se sabía a voces, queda probado. Y, una presunta organización criminal surge en el seno del Ministerio Público (MP). Para nadie era un misterio que la designación del representante de la defensoría del pueblo, Josué, Gutiérrez Cóndor, fue un tráfico de influencias; así como también la destitución de la ahora ex fiscal, señora Zoraida Ávalos, del mismo modo promover la renuncia de los miembros de la Junta Nacional de Justicia (JNJ). Estos tres casos, tres delitos, cometidos por una organización al servicio del crimen, operaba desde el MP y era liderada nada menos por la fiscal de la nación Patricia Benavidez Vargas, que coordinaba a través de sus asesores de confianza: Jaime Villanueva Barreto, Abel Hurtado Espinoza, Miguel A. Girao Isidro que serán investigados. Estos coordinaban con un grupo de congresistas, en el mismo congreso, a los que “chantajeaba” archivándoles los procesos por delito de organización criminal, por ejemplo. A cambio la fiscal de la nación se favorecía protegiéndose y perpetuándose en el cargo. Los tres delitos en cuestión tenían este objetivo, solo le faltaba tumbarse a los miembros del JNE los que ahora muy “conciliadores” solo abren proceso disciplinario lo que no impediría a la Fiscal Patricia Benavidez seguir actuando en contra de la investigación, como ya lo ha hecho, inhabilitando a la fiscal Marita Barreto y le da opción para sustituirla por un fiscal de su confianza como ya lo ha hizo -desde que asumió el cargo al sustituir, a la fiscal Bersabeth Revilla que llevaba el caso contra su hermana Emma Benavides que liberó a un narcotraficante de alto vuelo-. A estas altura ya la susodicha fiscal Benavidez ha designado al Fiscal José Miguel Cuya que ha declinado por motivos personales, por lo que ha designado a otro Daniel Alberto Jara. Algo empieza a oler a droga, (cocaina, pichicata). La JNJ con todos los elementos de convicción que existen y que es de dominio público lo que debió hacer es por lo menos suspender temporalmente para que no entorpezca la investigación, pero no ha sido así. Que hay detrás de todo esto para que ésta forajida siga disponiendo a su antojo cuando todo la señala como una delinci¡uente y lider de una organización criminal.
Este escándalo que empieza en mayo de este año había sido cuestionado por la prensa alternativa (La encerrona) y, aunque no se contaba con evidencia, pruebas ni elementos de convicción, el pueblo peruano estaba enterado de lo que sucedía no sólo en en el ministerio público sino también en el ejecutivo y legislativo. Seguro este hecho hubiese pasado inadvertido si la fiscal Marita Barreto hubiese mirado para otro lado, pero no, es por eso que la delincuente la ha inhabilitado.
En este contexto en que la cabeza de la coordinadora del equipo especial contra la corrupción, pendía de un hilo es que se procede a la operación Valquiria V. Después de varios meses de investigación (desde mayo) en el marco de los delitos mencionados, miembros del congreso seguramente, acogiéndose a la figura legal de testigo protegido, comienzan a dar información (chaps, imágenes de video vigilancia, actas policiales, testimonios de agentes especiales) la que es presentada al 7º juzgado que llevó al juez Jorge L. Chávez Tamariz responsable de la investigación a tomar la decisión de autorizar la operación el domingo pasado por la noche.
De los tres asesores Jaime Villanueva Barreto (JVB) enterado del operativo se internó en una clínica donde fue arrestado. Los otros dos imputados no se sabe si aún han sido detenidos. Esa noche del domingo, mientras el equipo de investigación allanaba las oficinas que dirige la fiscal P. Benavidez, ésta se reunía durante la noche hasta la madrugada del lunes con asesores y fiscales allegados, incluido el fiscal Daniel Alberto Jara designado en remplazo de Marita Barreto, pero ¡oh! sorpresa Daniel Alberto Jara, también tuvo que declinar.
Lo que pueda pasar de acá en adelante es responsabilidad de la JNJ por no suspender a la fiscal de la nación ipso facto, pues la fiscal en cuestión se resiste a ser investigada. Es como una rata que se encuentra acorralada y busca recursos para prolongar su agonía. Ha solicitado que se le amplíe la medida cautelar para suspender el proceso disciplinario inmediato. La noche del domingo hasta la madrugada (ver fotos) en lugar de estar durmiendo, la fiscal estaba destruyendo pruebas en compañía del fiscal que había asignado en reemplazo de Marita Barreto. No tenía otra opción el fiscal Jara, que declinar. Le estaba ayudando a la delincuente a destruir pruebas. La cabecilla de la organización criminal del Ministerio Público, busca dilatar que se le pueda investigar y en su imaginación usa todo lo que le pueda favorecer, nadie quiere comprometerse, se ha quedado sola por lo que acude a puertas de la investigación a una medida bastante extrema y desesperada, cuál es, establecer el “mantenimiento” del sistema informático de todas la cedes del ministerio público desde las 00:00 horas hasta las 06:00 horas del sábado 2 de diciembre ¿Qué pasará, que consecuencias acarreará?
La cuestión no solo es grave sino que también delicada y peligrosa porque la organización criminal podría no solo comprometer a la fiscal de la nación Patricia Benavides y sus tres asesores; el ministerio público, es la parte por ahora visible de la organización que enlaza con el ejecutivo y legislativo, la madeja empezará a desenredarse y aparecerán más cabos, por ahora la japonesa está calladita.