El caso Edmundo González terminará como terminó el caso Juan Guaidó, donde todos aquellos que lo apoyan hacen el ridículo ante la comunidad internacional, desenmascarando de paso la patraña montada por J. Biden, que volverá a quedar, aunque no se lo digan los gobiernos lacayos de Occidente, no como un viejecito senil que no sabe ya a su edad lo que dice, porque detrás de él hay toda una organización que le hace decir o leer lo que les interesa y que los lacayos de la extrema derecha venezolana aplauden y buscan cumplir para complacer al patrón.
Los pueblos del mundo ya saben cuál es la estrategia de la ultra derecha. Cuando afirman niegan y cuando niegan afirman, es lo que pasa en Perú y Vox lo sabe muy bien: «una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad» tal como lo aplicaron los nazis.
Edmundo González ha reconocido con su huida, con su asilo, que el gobierno de España le ha concedido la legitimidad del gobierno a Nicolás Maduro. Nadie lo ha presionado y así lo confirma el gobierno de España y que a la ultra derecha (VOX y PP) le cuesta reconocer. Guaidó versión 0.2 insistirá y cerrará fila en torno a esta ultra derecha: Edmundo González, la Machado, la ultra derecha venezolana y J. Biden, todos bajo el mandato del imperialismo internacional. Todo un espectáculo que terminará al final como terminó, repito, el caso Guaidó. Pero hay algo más, ¿por qué Edmundo González Urrutia no se asiló en EEUU? ¿Saben por qué? Porque Edmundo González Urrutia reconoció el triunfo de Nicolás Maduro y esto le sentó a Biden como un mazazo en pleno rostro, un baldazo de agua helada. Lo demás de aquí en adelante es pura finta.
Pero ese espectáculo tiene como fondo, para esa derecha ultra que está en la oposición, un objetivo que es desestabilizar y desgastar al gobierno en funciones para rentabilizar votos con miras a la censura por parte del Congreso o para las próximas elecciones. El caso más típico es el del Estado español en el que los ultras VOX y PP buscan ya desde un tiempo tumbarse a la derecha conservadora del PSOE. Por ahora han logrado, uniéndose toda la ultra derecha con la derecha de nacionalistas, aprobar el reconocimiento de Edmundo González como presidente electo de Venezuela con 177 votos contra 164. Un verdadero circo que los próximos días y semanas y previos a comicios hará mucha bulla hasta que el parlamento europeo debata y decida definitivamente.