NOTAS Y MATERIALES SOBRE EL PERÚ CONTEMPORÁNEO (IV Notas y Comentarios 2)
2.
Hoy continuamos con nuestras notas y comentarios, examinando las situaciones específicas y concretas en el Perú (basado en el capitalismo burocrático) que están conduciendo al despojo galopante de la propiedad campesina, a la evolución del semifeudalismo, manteniendo las tres características expresadas en la tierra, la servidumbre y el gamonalismo (el factor central del fenómeno es la hegemonía de la tierra semifeudal en la política y el mecanismo de gobierno), las relaciones sociales de producción que están surgiendo y el desarrollo de la lucha de clases.
Según las leyes del desarrollo social de nuestro país y de los países atrasados, « el capitalismo burocrático no es más que la vía del imperialismo en un país semifeudal y semicolonial . Sin una condición semifeudal y semicolonial, no existiría el capitalismo burocrático. Por lo tanto, proponer la existencia del capitalismo burocrático es proponer como premisa que el país es semifeudal y semicolonial ...».
El caduco sistema semifeudal sigue existiendo y define al país desde sus bases más profundas hasta sus ideas más elaboradas, manteniendo en lo esencial el persistente problema de la tierra, fuerza motriz de la lucha de clases del campesinado, especialmente de los pobres, que constituyen la gran mayoría .
El sistema semifeudal define o colorea todas las demás relaciones sociales de producción que surgen en el país como consecuencia del desarrollo del capitalismo burocrático y de la superestructura del país.
Continuando con las citas de estudios de autores burgueses o pequeñoburgueses, para objetivar aún más la condición de nuestra economía y la relación entre imperialismo, capitalismo burocrático y semifeudalismo (las tres montañas que nos oprimen), citamos:
“ Es cierto que en la mayoría de las zonas rurales hubo un cierto tipo de resiliencia durante el año más caótico de los efectos de la pandemia (basado en la naturaleza productiva de las economías agrícolas , en las que gran parte de la producción se destina al consumo familiar )…”
(Campañas alimentarias y agrícolas en la situación actual, Miguel Pintado, CEPES, LA REVISTA AGRARIA / 196, enero 2022)
Comentario: La parte subrayada de la cita indica una economía agrícola destinada principalmente al consumo, utilizándose el resto para el intercambio para comprar lo no producido para el propio consumo, insumos agrícolas, etc. Lo anterior indica una economía de subsistencia; no hay acumulación, es decir, reproducción simple; es por tanto una economía precapitalista, semifeudal.
Continuando con el mismo artículo dice:
“ Por un lado, el impacto de la pandemia en 2020 provocó una disminución de los ingresos rurales y de las familias campesinas, dado que estas no solo se dedican a actividades agrícolas sino que también recurren a trabajos temporales fuera de la explotación agrícola (…)
Las consecuencias, según el artículo, son la pérdida de ingresos y la descapitalización, lo que, sumado al aumento de los precios de los insumos agrícolas importados, provoca nuestra inseguridad alimentaria. Continúa:
“ A pesar de la importante contribución de la producción nacional (como el arroz, las patatas y otros productos) al suministro interno de alimentos, nuestra seguridad alimentaria no está totalmente garantizada.
“La actual situación de los precios internacionales ha demostrado nuestra fragilidad alimentaria no sólo en los productos finales importados (aceites, trigo, cereales, etc.), sino también en los insumos agrícolas (fertilizantes), que son cada vez más caros, poniendo en riesgo a consumidores y productores”.
Las citas anteriores se refieren al proceso de desarrollo de la miseria campesina, que obliga a los campesinos a trabajar la tierra no solo para satisfacer sus necesidades personales (reproducción de la fuerza de trabajo), sino también para reproducir los medios consumidos en la producción; a esto se refiere cuando habla de descapitalización. El Presidente Gonzalo, en la Segunda Sesión Plenaria del CC en 1991, comentó sobre esta situación de la siguiente manera:
( Relación propiedad gran terrateniente – pequeña propiedad campesina )
En la parcela, toda la familia trabaja hasta el agotamiento; se invierte una gran cantidad de mano de obra, pero el producto neto disminuye progresivamente a medida que aumenta el producto bruto. Esto mismo aplica a la micro y pequeña producción. Esto es óptimo para el imperialismo porque compra a menor costo y explota inmensamente.
( Relación capitalismo burocrático-semifeudalismo )
“ Este fenómeno (que está en la base semifeudal del capitalismo burocrático) en el campo también repercute contra el proletariado porque el campo tiene que consumir menos, la producción tiene que caer, los salarios de los trabajadores se reducen y hay mucho espacio para el desempleo”.
En otras palabras, ocurre lo que ya mencionamos casi al principio: el sistema semifeudal marca o colorea todas las demás relaciones sociales de producción que surgen en el país como consecuencia del desarrollo del capitalismo burocrático.
( Dos caminos en el proceso de nueva concentración de tierras – fines de los años 1980 - 2024: despojo masivo del campesinado )
Decir que este proceso (de repartición de tierras) ha comenzado espontáneamente es también ignorar que lo que se expresa es la vía campesina que persiste y se desarrolla en oposición a la vía terrateniente; y sobre todo, que con la repartición de tierras actual, lo que buscan los reaccionarios es otorgar títulos de propiedad a los campesinos para atarlos al proceso de hipotecas y usura, despojarlos de sus tierras para que puedan ser apropiadas por los banqueros, la gran burguesía y los terratenientes. Quieren tierras abundantes para invertir en el campo y desarrollar la agroindustria; para apropiarse de la tierra; para beneficiarse de los pocos sistemas de riego existentes o para apropiarse de grandes concesiones de tierras baldías a través de los PRIDI.
( Vía campesina: espontánea - la confiscación y distribución de tierras sirve al capitalismo burocrático )
“ El problema es que titular y ejercer derechos dentro de este orden sólo lleva a adaptarse al sistema, a convertirse en un complemento del mismo; pero si el camino campesino no está guiado por la revolución, sirve al capitalismo burocrático.”
( Relación entre imperialismo, capitalismo burocrático y semifeudalismo )
En resumen, revisando el proceso del problema de la tierra —un problema campesino, un problema centenario—, pero aquí, hablando desde la década de 1990 hasta la actualidad, tenemos el despojo de las tierras campesinas para que los terratenientes y la gran burguesía puedan apoderarse y desarrollar el campo según las exigencias del imperialismo: producir para la exportación, no para alimentar al pueblo (pero si un país no produce sus alimentos, empieza a depender de otros, y no debemos olvidar que la política del imperialismo es precisamente controlar la producción de alimentos).
Lo anterior es un resumen de lo que sería el proceso de nueva concentración de tierras y despojo del campesinado, iniciado a finales de la década de 1980 por el Presidente Gonzalo en la Segunda Sesión Plenaria del Comité Central (1991), que se está cumpliendo y continuará manteniéndose con sus propios ciclos hasta que sea finalmente barrido por la revolución. Reforma democrática mediante la guerra popular.
Se enfrentan dos caminos: el camino campesino y el camino terrateniente .
Debemos enfrentarnos a dos caminos: el camino campesino y el camino terrateniente. Ambos se desarrollan a lo largo de todo el proceso, de principio a fin, pero el camino campesino que se desarrolla espontáneamente conduce, mediante la usura y las hipotecas, al despojo de la propiedad campesina y a la reanudación de su restitución, solo para perderla de nuevo. Mientras tanto, el camino campesino, liderado por el Partido Comunista mediante la guerra popular, conduce a la conquista de la tierra en un proceso de restablecimiento y contrarrestablecimiento hasta la culminación de la revolución democrática con la toma del poder en todo el país y la solución definitiva del problema campesino.
La historia y la lógica demuestran así la plena validez de lo establecido por el Presidente Gonzalo y la Base de Unidad del Partido. Esto demuestra que las ratas de la LOD son miserables traidores, vendedores de ilusiones corruptas y baratijas reaccionarias.
También es necesario reiterar, en relación con las citas del artículo que analizamos, que todo lo anterior indica el atraso de nuestra agricultura y su dependencia de los insumos importados. Sin embargo, como veremos más adelante, la lista abarca los principales bienes de capital, etc., lo que indica la condición colonial de nuestra economía (Lenin-Mariátegui).
La agricultura peruana está orientada a la producción de alimentos para las necesidades del imperialismo, no para nuestra población .
Ahora bien, luego de las citas y comentarios preliminares o introductorios, citamos de Revista Agraria/196, MESA REDONDA: La alimentación: un problema urgente y complejo (editada para La Revista Agraria/196 por Fernando Eguren y Ricardo Marapi), por su importancia por lo ya expuesto:
Pero primero, entre paréntesis, un comentario general:
(Como estamos viendo a lo largo de todos estos estudios y los que siguen, los estudiosos o académicos burgueses o pequeñoburgueses no parten de las relaciones sociales de producción ni se refieren a ellas muy superficialmente, de modo que después de describir los hechos en sus críticas y recomendaciones sobre el problema agrario, se centran en la política económica y caen en recomendaciones que pueden expresar las buenas intenciones de sabios benefactores, pero al no partir de la economía política, de las causas de la situación de atraso y de la “dependencia alimentaria”, etc., es decir, de las tres montañas que nos oprimen, no pueden aportar más a la solución de los problemas, porque esto le corresponde al proletariado y a su Partido mediante la revolución).
Así pues, después del largo paréntesis, citamos:
Definición de seguridad alimentaria :
Fernando Eguren: La seguridad alimentaria, según la definición de la FAO, incluye cuatro componentes: suministro (alimentos suficientes para todos), acceso (asequible para todos), uso (inocuo y nutritivo) y estabilidad (prevención de desastres y crisis económicas). Además, la institucionalidad (normas y gobernanza adecuadas) es esencial (...)
“ Ana María Acevedo: (…) ¿Qué está pasando en el Perú en este momento ?
Durante los últimos veinte años, las prioridades de las políticas agrícolas y alimentarias se han orientado hacia las exportaciones agrícolas . Estas han crecido y generado divisas, pero no han mejorado la seguridad alimentaria de la población . Las políticas han descuidado la producción de alimentos y el apoyo a los agricultores familiares y pescadores artesanales, quienes generan el 70 % de los alimentos frescos que consumimos.
En Perú, desde 2015, el descenso de la desnutrición crónica en menores de tres años se ha estancado. La SA se ha entendido como una cuestión de asistencia alimentaria para los más pobres y no como una política integral de Estado; prueba de ello es la fuerte presencia de programas sociales y de ayuda alimentaria . Han surgido políticas de fomento a la producción de alimentos, como la Ley de Promoción de la Agricultura Familiar y el Programa Hambre Cero, pero cuentan con bajos presupuestos, limitada coordinación intersectorial y se centran solo en las regiones con mayor hambre. Pobreza rural. Sigue prevaleciendo el sesgo de focalización y no se aborda la integralidad del problema . Las estrategias nacionales deberían ser una sumatoria de las diversas intervenciones realizadas por sectores vinculados a la ayuda alimentaria, la producción y el comercio. Pero estas intervenciones no han sido fruto de esfuerzos colaborativos. En definitiva, la SA del país no ha mejorado .
Las políticas nacionales no han abordado las causas subyacentes de los alimentos y el hambre: la pobreza, los bajos ingresos, las desigualdades en la sociedad y la dependencia de las importaciones de alimentos .
La cita proporciona cifras, porcentajes y hechos que demuestran el problema del hambre ("inseguridad alimentaria"), la miseria arraigada en la producción y el empleo. Los programas estatales, en Perú y otros países del Tercer Mundo, solo sirven para aliviar temporalmente la situación, para intentar legitimar el saqueo imperialista y contener la explosividad de las masas, pero se implementan o ejecutan sobre la base de la miseria y el hambre. Para nosotros, el sistema económico de nuestro país no produce lo suficiente para alimentar a su población. Es un sistema económico obsoleto, basado en el atraso semifeudal (un sistema obsoleto y enfermo), la dominación imperialista (un padre enfermo, un sistema obsoleto) y el capitalismo burocrático (nacido obsoleto, de dos padres enfermos). Los "programas sociales" cumplen la función que la ayuda caritativa de la Iglesia a los pobres desempeñó en las etapas finales del feudalismo en Europa, cuando la naturaleza obsoleta del sistema no podía alimentar a la población.
La cita y nuestros comentarios responden a las preguntas: ¿Por qué no se habla de hambre crónica en el Perú, sino de una crisis alimentaria, aun cuando el anticuado sistema económico por sí solo no puede alimentar a los trabajadores y sus familias ? Como enfatizamos en la cita anterior:
" Las políticas nacionales no han abordado las causas subyacentes de los alimentos y el hambre: la pobreza, los bajos ingresos, las desigualdades en la sociedad y la dependencia de las importaciones de alimentos ".
Leamos algunos datos y cifras sobre el tema:
“Perú vive una grave crisis alimentaria desde que comenzó la pandemia.
Los indicadores son muy preocupantes :
- La tasa de desnutrición crónica infantil en menores de 5 años —uno de los indicadores más utilizados para evaluar la situación alimentaria de un país— disminuyó significativamente durante los años de crecimiento económico, para luego estancarse en torno al 12%.
- Según FAO et al. (2022, p. 144, Tabla A1.1), más de la mitad de la población peruana sufre inseguridad alimentaria moderada o severa, siendo esta la tasa más alta de Sudamérica.
- En 2022, la tasa de anemia (asociada a menor capacidad física y mental) en menores de 5 años se situó en 33,6% a nivel nacional y 42,4% en el área rural (INEI, 2023, p. 215).
- Una encuesta realizada por el Instituto de Estudios Peruanos (IEP) mostró que la situación ha empeorado: en setiembre de 2023, el 57% de los encuestados “se había quedado sin comida en casa en los últimos 3 meses” (en junio de 2022, era el 44%, una disminución de 13 puntos) (IEP, 2023).
- Por otra parte, la incidencia del sobrepeso y la obesidad, que contribuye a la aparición de enfermedades crónicas no transmisibles, sigue aumentando en todos los grupos de edad y clases sociales.
(Respecto a)- Dificultades en el abastecimiento de alimentos :
En Perú, casi el 60% de los alimentos que se consumen proviene de la agricultura familiar, la cual se ha visto gravemente afectada en los últimos años por las múltiples perturbaciones ocurridas durante la pandemia, que pusieron de manifiesto la incapacidad de los gobiernos para abordarlas. Particularmente vergonzosos fueron los intentos frustrados de importar urea y la ineptitud en el diseño e implementación de la ayuda monetaria a los productores. Asimismo, la prolongada sequía en varias regiones y las altas temperaturas causadas por El Niño Costero contribuyeron a una disminución en la producción de alimentos. Según el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), el valor bruto de la producción agrícola cayó un -3,6% entre enero y noviembre de 2023 (-5,2% para la producción agrícola y -0,8% para la producción ganadera) (Sistema Integrado de Estadísticas Agropecuarias – SIEA, 2023).
En resumen :
La situación alimentaria del Perú, que nunca ha sido satisfactoria, ha entrado en un período crítico tanto en términos de abastecimiento como de acceso a alimentos, insumos y otros elementos necesarios para la producción agrícola.
El monopolio imperialista y el parasitismo son la principal causa del aumento del hambre en el Perú y en el mundo
De la revista RA/196, citamos:
Hoy en día, la producción mundial de alimentos es suficiente para satisfacer las necesidades de los casi 8 mil millones de personas que habitan el planeta. Sin embargo, 811 millones de ellas padecen hambre, 41 millones están al borde de la inanición y 3 mil millones no tienen acceso a una dieta saludable (parte de esta cifra corresponde a la población con sobrepeso u obesidad). Tras varios años de mejora, el hambre ha vuelto a aumentar, y la pandemia ha agravado aún más la situación (...)
Todo esto ocurre mientras el desarrollo del conocimiento científico y la producción de nuevas tecnologías para la agricultura avanzan a un ritmo sin precedentes (...) ”.
(La Cumbre de Sistemas Alimentarios, Fernando Eguren)
El comercio mundial de alimentos e insumos está dominado por un puñado de grandes monopolistas generados por el capital financiero, que, según datos del artículo de Fernando Eguren, CARACTERÍSTICAS ESTRUCTURALES DEL SISTEMA ALIMENTARIO, Debate Agrario, N° 51, CEPES, Lima, febrero de 2024, respecto del Perú, señala:
El sistema agroalimentario peruano no puede comprenderse plenamente sin considerar las múltiples relaciones entre nuestro sector agrícola y el mundo exterior. El Perú depende en gran medida de alimentos importados, que son de gran importancia para la dieta de la población. El caso más llamativo es el del trigo, que se consume en forma de harina, fideos, pan y galletas. La demanda de este cereal en el Perú ronda los 2,2 millones de toneladas anuales, pero solo producimos 200.000 toneladas, aproximadamente el 9 % (Midagri, 2023).
La comercialización internacional de granos está controlada por cuatro grandes corporaciones transnacionales. Cargill es uno de los proveedores de trigo, harina de soya, maíz y aceites crudos del Perú (Gestión, 2016).
Por otro lado, la industria avícola es altamente dependiente. En el país, la principal fuente de proteína animal proviene del pollo, producido principalmente por la industria, que a su vez depende de la importación de pollos abuelos de Estados Unidos, Brasil o Europa, vinculada a Tyson Foods, Aviagen y el Grupo Grimaud (Ponce de León-Sevilla y Seminario-Murgia, 2017).
Además, alrededor de tres cuartas partes de la demanda de maíz duro amarillo —el principal alimento para pollos— deben cubrirse con importaciones (3,5 millones de toneladas importadas en 2023 [Midagri, s.f.]). Al igual que el trigo, su comercialización está oligopolizada.
También dependemos de la importación de elementos básicos para la producción , como la urea, el principal fertilizante utilizado en la agricultura comercial; semillas de calidad (Agraria, 26 de julio de 2022), especialmente para la agricultura de exportación; pesticidas; y casi toda la maquinaria utilizada para la producción y el transporte . Además, por supuesto, de conocimientos y tecnologías modernas , dada la casi inexistente investigación avanzada que se realiza en el país.
Capitalismo burocrático y latifundio
Las grandes empresas agrarias de la facción compradora de la gran burguesía, basadas en la gran propiedad terrateniente, dominan en el Perú la industria alimentaria y la agroexportación para el mercado imperialista, según el estudio citado anteriormente, donde leemos:
“ El sistema alimentario peruano, buena parte de la oferta de alimentos procesados, también está oligopolizada .
Un estudio publicado por Ojo Público abre con la siguiente afirmación:
Dos empresas dominan la industria alimentaria en Perú, con ingresos que representan el 52% de las 20 empresas con mayor facturación del sector. Se trata de Alicorp y Gloria, filiales de grandes grupos económicos… (Salazar, 2019).
Los grandes grupos económicos mencionados son el Grupo Romero y el Grupo Gloria. El primero cuenta entre sus marcas con Primor, Capri, Alacena, Don Vittorio, Blanca Flor, Negrita, Glacitas, Casino, entre otras. El segundo, además de ser el principal productor de azúcar del país, elabora jugos, mermeladas, conservas de pescado y panettone, entre otros, bajo diferentes marcas. Asimismo, según el estudio mencionado, provee el 80% de la leche para el programa escolar Qali Warma. Ambos grupos económicos se han expandido a varios países de la región.
La agricultura industrializada se asocia con el tamaño de las explotaciones agrícolas. Generalmente controlan, de diversas formas, grandes extensiones de tierra y tienen acceso preferencial al agua. Uno de los principales argumentos a favor de la agroindustria a gran escala es su mayor eficiencia gracias a las economías de escala.
- En muchos países, el desarrollo del sector agrícola a gran escala no es una expresión de la eficiencia de las grandes explotaciones, sino más bien un legado de injusticias pasadas .
Aunque pueden existir economías de escala muy reales para el productor individual, en su mayoría son "falsas" porque generalmente son el resultado de políticas que favorecen a las explotaciones agrícolas más grandes en detrimento de las pequeñas (Binswanger-Mkhize et al., 2009; fue economista agrícola del Banco Mundial).
En cuanto a las últimas secciones citadas, el Presidente Gonzalo diría: "¡Redondo!". Por lo tanto, para aclarar esto, preguntamos: ¿Cuál es este legado del pasado? Respondemos: el semifeudalismo sobre el que se desarrolla el capitalismo burocrático en la agricultura, aquí, en la cita, se refiere directamente a las grandes propiedades agrarias, a los latifundios.
¿Y cuál es el carácter de clase de esta política a favor de las “granjas más grandes”, o mejor aún, de los grandes latifundios semifeudales, para el capitalismo burocrático en la agricultura de exportación?
El carácter de clase es el de la vieja sociedad y el del viejo Estado terrateniente-burocrático al servicio del imperialismo, principalmente del imperialismo yanqui.
Continuará…
Publicado por Verein der Neuen Demokratie a las 15:14