Israel responde a Irán. La noche del viernes y la madrugada del sábado, Israel decidió atacar a Irán. Un ataque muy bien controlado para que no afectara al mercado financiero ni a la bolsa de valores, un ataque muy controlado con limitaciones fuera de los que nos tienen acostumbrados los sionistas con muchos cadáveres, mucha sangre de niños, mujeres y ancianos dentro de la población civil con ciudades arrasadas dejadas en escombros. ¿Qué llevó a Israel a ser tan meticulosamente cuidadoso atacando esta vez y con mucha limitación solo objetivos militares precisos como lo ha explicado D. Higari de las fuerzas especiales israelíes? Ya habían consensuado ambas partes y el gobierno estadounidense que no se atacarían centrales nucleares ni centrales petrolíferas y al parecer así ha resultado.
Sí, Israel respondió a Irán después de veinticinco días tras el ataque que sufrió el primero de octubre. La estrategia utilizada por Israel fue realizada en tres fases, informando que cada una podría durar doce horas y que disponían para ello de cien cazas y algún caza F-35, anunció el diario Jerusalén post. La primera fase fue contra la guardia revolucionaria iraníes y fue repelido eficazmente por la defensa antiaérea iraníes y Teherán parece no haber sido afectado. La segunda fase apuntó sobre la base de misiles antiaéreos. En esta el cielo iraní se inundó de cazas iraníes; previendo que los cazas israelíes iban a por ellos, dejaron los aeródromos vacíos y así evitaron ser atacados en tierra.
Los ataques de Israel parecieran haber sido realizados por el simple hecho de responder caprichosamente al ataque que sufrió el primero de octubre a sabiendas que no podía actuar con libertad sin que su amo el gobierno estadounidense lo censurara. Ya este ataque estaba, como hemos dicho, consensuado entre los protagonistas y el yanqui Joe Biden de allí; cuestiones que no saben explicar y que justifican con el clima el mal tiempo o problemas de índole meteorológico, pero lo cierto, según el informativo: La iguana TV es que se realizó la madrugada del sábado para no alterar los mercados financieros ni la bolsa de valores; todo lo tenían ya calculado. Si se hubiese atacado la noche del sábado y la madrugada del domingo -entre cruces de drones de ambos lados-, el domingo se hubiesen visto afectados los mercados israelíes de forma inmediata, ya que la bolsa israelí abre los domingos, y también los mercados estadounidenses y europeos el lunes.
Tras la segunda fase, venía lo que se suponía la fase decisiva, más importante de Israel. Lanzaron drones desde los suburbios de Teherán pretendiendo provocar a las defensas iraníes para que estas revelaran su ubicación, pero solo se activaron defensas antiaéreas de corto alcance, sin activar las de mediano y largo alcance y sin revelar ninguna ubicación; por el contrario, derribaron los drones israelíes. Los antiaéreos iraníes resultaron ser más eficaces que la defensa israelí cuando Irán atacó Israel el 1 de octubre. ¿Rusia habrá tenido algo que ver en la eficiencia y/o eficacia de esta defensa antiaérea?
Todo el globo conoce la estrategia militar del sionismo israelí; la pregunta es ¿por qué Israel no ha actuado en esta ocasión como lo hace contra Palestina en Gaza o como lo hace en el Líbano, matando a diestra y siniestra niños, mujeres…? Es que algo tiene que ver con las proximidades de las elecciones estadounidenses este próximo 5 de noviembre, que no le hayan podido permitir usar su verdadera naturaleza y aplicar el terrorismo, genocidio y su sanguinaria guerra sucia o porque no ve en Irán la debilidad que sí ve con el pueblo palestino y que le responderá con superioridad…
En esta coyuntura electoral, ni Israel ni Irán ni EEUU se podían permitir una masacre contra el pueblo iraní. A estas alturas de la madrugada del sábado ya se tiene información de que el ataque israelí no ha sido muy importante y se preguntan los medios si algo ha tenido que ver la mano rusa en la eficaz estrategia defensiva iraní. Hay que entender que geopolíticamente la situación de Irán empezó a cambiar en 1979 con el triunfo de la revolución islámica encabezada por el Ayatola Jomeini… La situación actual de Irán desde que se deshizo de Reino Unido y EEUU es otra; el apoyo económico militar chino-ruso lo ha ido fortaleciendo; por ello también Israel tiene que medir muy bien lo que hace. Irán es un país muy importante para estas dos superpotencias. Por eso Israel tiene que tener mucho cuidado de una escalada en Oriente Medio, ya que podría ser desaparecido del mapa porque los intereses del bloque chino-ruso convierten esta región en un territorio muy sensible, sobre todo ahora que Hezbolá lo ha puesto en evidencia y los está desgastando… De allí que Israel pise con cuidado donde lo hace y muestre, no obstante atacar varios frentes a la vez (Siria, Gaza, Líbano, Irán), su debilidad, ya que no podrían soportar un ataque iraní como el del primero de octubre y si a este Irán le agrega más carga y fuerza, Israel quedaría muy tocado. Ya no serían doscientos misiles, sino muchos más que tendría que soportar Israel; con qué defensa lo va a impedir si no pudo con doscientos con una avalancha, no podrá.
Ahora le toca responder a Irán. Creo que Irán no le responderá y si lo hace, será un ataque muy limitado que creo que se lo pensaría y no valdría la pena gastar recursos. Si va a usar doscientos misiles como la de inicios de octubre, lo reservará para cuando las circunstancias lo ameriten. Ahora vendrán las conversaciones, los comentarios de dirigentes de uno y otro bando, así como la de los líderes internacionales y de lo que digan los iraníes saldrá una idea de lo que sucederá los próximos días, semanas o meses.
En conclusión: El ataque de Israel a Irán ha sido dirigido a objetivos militares y muy débil, sin ocasionar mayor destrucción de infraestructuras ni muertes. No se han atacado centros nucleares ni petrolíferos. La ciudad de Teherán casi ni se ha enterado de los ataques. Irán ha demostrado su eficaz defensa antiaérea. Los mercados financieros y las bolsas de valores no se han visto perjudicadas e Irán no se ha visto obligada a bloquear el estrecho de Ormuz.