En diferentes partes del Perú se ha celebrado la festividad carnavalesca con diferentes comparsas, pero lo más tradicional es que este año de 2024 ha tenido un tinte reivindicativo, combativo y de protesta en todo el país sobre todo las que se realizaron en Puno y Ayacucho. El motivo como no podía ser de otra manera giró en torno a Dina la asesina y al primer ministro Alberto Otárola, el carnicero. Ambos muy cuestionados por los asesinatos que ordenaron el 2022 en crimen de lesa humanidad contra más de 70 peruanos.
La festividad se desenvolvió con mucha normalidad, los participantes supieron manejar muy bien las provocaciones de las autoridades que ya se venían dando. La usurpadora, asesina Dina fue a repartir caramelos a Ayacucho cuando empezaban las festividades siendo jalonada de los pelos. Pretendían las autoridades en esta ocasión en Puno algo de mayor envergadura para que las FFPP usaran las armas contra el pueblo, pero este no piso el palito. Hizo bien la usurpadora en no acudir donde no se le había invitado; es más con reiteración le dijeron que no se atreviera a ir a Puno como así fue. Ya le habían dicho que no era bienvenida y, aunque alguno que otro ministro fue a merodear por las inmediaciones, fueron recibidos con pifias y abucheos que no tuvieron otro camino que regresar por donde habían venido.
Las fiestas de carnavales que todos los años se celebran en todo el país este año ha sido una celebración muy particular que ha servido para que el pueblo exprese su repudio generalizado contra la usurpadora, el carnicero Otárola, las FFPP y FFAA por el genocidio cometido contra mucho peruanos.
Este gobierno usurpador que gobierna desde el congreso, que está desacreditado, que no representa casi a nadie, con un ejecutivo que solo tiene una aprobación que roza el diez por ciento de la población y un legislativo que solo el ocho por ciento respalda y a los que nadie respeta, que se merecen el trato que en estas festividades se les ha dado, deberían renunciar en bloque pero no lo hacen porque saben que de frente irían a la cárcel.
Una usurpadora cara de palo mangoneada desde el congreso con el que se puso de acuerdo y que en conjunto con la Fiscal de la Nación Patricia Benavidez Vargas, alias "vane", que a su vez tenia al interior del JNJ una organización criminal que a la vez confabulaba con la líder de otra organización criminal, Fuerza Popular, liderada por Keiko Sofía Fujimori todos ellos coludidos para vacar al inútil de la presidencia y/o darle un golpe blando con el apoyo de las FFAA, como así ocurrió. Y de igual modo para cesar a fiscales que los investigaban.
Así pues las comparsas del carnaval 2024 ha sido un juicio moral contra las autoridades genocidas, corruptas, vendepatria. Un juicio que al entender de la gran mayoría del pueblo peruano debería terminar en un juicio penal y todos los responsables ir a parar a la cárcel, de no ser así llegado el momento el pueblo sancionar´.