El triunfo de Morena en las elecciones próximas pasadas en México; primero, luego de Maduro en Venezuela, trae consecuencias al Estado peruano. Ninguno de los dos países reconoce como presidente del Perú a Dina Boluarte y si como usurpadora. Tanto el presidente Obrador, aún en funciones como su sucesora Claudia Sheinbaum, reconocerían como presidente legitimo del Perú elegido por el pueblo peruano a Pedro Castillo Terrones que no podría asistir a la investidura de la nueva presidenta de México por encontrarse injustamente detenido por el Estado peruano, en su representación acudirá la primera dama del Perú, doña Lidia Paredes, su esposa.
Lo mismo parece, ocurriría por el triunfo de Nicolás Maduro en Venezuela que cursaría invitación al legitimo presidente del Perú, pero que ante su imposibilidad de acudir, por el mismo motivo, iría en representación de él y del pueblo peruano, su esposa, la primera dama, Lidia Paredes. Ya es por todo el mundo conocido lo que dijo el canciller de la usurpadora,
Javier González-Olaechea en la ONU en relación a las elecciones en Venezuela como con respecto de Nicolás Maduro. Y, aunque el nuevo ministro de RREE a tratado de restarle importancia moderando su postura en nada cambia el fondo de su intervención y por tanto en nada cambia la decisión que tome el gobierno de Venezuela y de Maduro respecto a la usurpadora.
Ahora bien, la estrategia de México y Venezuela de invitar a la primera dama, Lidia Paredes, en representación del presidente legítimamente elegido por el pueblo peruano Pedro castillo Terrones, es un duro golpe a la asesina que funge de presidente, al estado peruano, a la diplomacia peruana, a los grupos de poder y a la prensa peruana sicaria, así como también dar una llamada de atención a nivel internacional sobre la degradación de esta forma de gobernar a la que llaman democracia en cuyo nombre cometen asesinatos, genocidios y saqueos que es la forma de gobernar de la dictadura burguesa que en crisis despiertan al fascismo que es como lo estamos viendo en Ucrania, en Medio Oriente, Perú... etcétera.