Crisis del Estado peruano

El Estado peruano está en jaque. El pueblo peruano después de enterrar a sus muertos, después de curar a sus heridos y después de ver frustrado su intento tomar Lima en dos ocasiones ha hecho balance y se prepara para la tercera toma de Lima. Su última oportunidad y la definitiva, dicen. El Estado peruano no sirve, está podrido desde sus orígenes. Nació con muchas taras y malformaciones. Antes de su aparición, con la civilización, no existía Estado, este surgió cuando un grupo de bribones se apoderó de lo que a toda la sociedad pertenecía y trajo como consecuencia la división de la sociedad entre los que tenía mucho y lo que no tenían nada, es decir, entre ricos y pobres, esclavistas y esclavos, en la edad antigua; señores feudales y siervos, en la edad media; y, capitalistas y proletarios en la edad moderna que rige actualmente en el mundo con vestigios del esclavismo. Y, en muchos países como América latina, por ejemplo, son sociedades de carácter semi-feudal y semi-colonial. El caso más explicito en el Perú fue definido por José C. Mariátegui, como tal.

La evolución de ese Estado al que se le maquilló ideológicamente con una serie de falsas “bondades” religiosas como la fe, la esperanza y la caridad. Fe y esperanza en un dios todopoderoso que Vendría a solucionar todos nuestros problemas. ¿Allí no están?, tantos de derecha como de izquierda pidiéndole a ese dios que venga a solucionar los problemas del Perú. No hay un solo presidente que no le haya pedido a ese dios que salve al Perú, qué les de fuerza para acabar con la pobreza, con el hambre, etc., etc. Ya más de cinco siglos esperándolo, cuántas generaciones se han muerto esperando que baje del cielo y los tontos siguen esperando, no han entendido que ese Estado disfrazado con ese manto espiritual los ha engañado y entontecido. En cuanto a la caridad, a que caridad se refieren a la que demostraron durante la pandemia por el covid. Los españoles impusieron a los incas la religión. Le arrebataron su dios, un dios material, objetivo, que tenía un significado, como el “Sol Inti” y lo remplazaron por un dios que no existe, desde ese entonces hace quinientos años les dijeron que tengan fe que un día vendrá a salvar a la humanidad. Han pasado más de quinientos años desde que invadieron América y ese dios no aparece por ningún lado.

Hagamos abstracción, de todas estas mentiras y veremos la cara, la verdadera cara del Estado como un aparato de coerción que surgió como tal hace más de cinco mil años para reprimir y someter al pueblo por la fuerza. El Perú, lo está viviendo, los países de América latina lo están viviendo. Para los pobres no ha habido un cambio significativo, mucha gente vive cono si viviera en la prehistoria, pero para los que gobiernan, para ellos si ha habido un cambio significativo en lo material. Más desde el punto de vista espiritual, mental, siguen siendo tan pobres y tal vez más pobres que los bárbaros y salvajes de la prehistoria. 

Al peruano le costará desarraigarse de esa tara, se la han grabado a fuego en la mente, en el cerebro y en el corazón y, mientras no se despercuda de ella, por más que agite: “el pueblo unido jamás será vencido”, por más que se movilice, realice marchas y manifestaciones lo único que conseguirá es cambiar mocos por babas. Piensan que la CIDH, la OEA la ONU manejadas por el imperialismo NA van a solucionar problemas de siglos, siguen engañándose. Hace treinta años se sentenció a A. Fujimori y no pasó nada. Igual, el que salga de prisión P. Castillo y sea repuesto, tampoco solucionará nada. Son instituciones cuyo carácter de clase rinden cuenta a la clase burguesa que les dice, hagan su trabajo que el Estado peruano hará el suyo. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Amnistía Internacional, Human Rights Watch… Penalizarán, sentenciarán y meterán preso a los traidores genocidas y vendepatria, pero eso no determinará ningún cambio para la sociedad. 

La coyuntura política es muy delicada, estas organizaciones de DDHH están haciendo su trabajo con apego a los hechos y la razón está de su parte tanto como del pueblo peruano y así, lo “ve” también el imperialismo que está de parte del Estado peruano y hará lo que sea para salvar no a Pedro Castillo ni a Dina Boluarte ni a los criminales del congreso ni a la narco del poder judicial ni al defensor del pueblo ni al tribunal constitucional, no. Ellos se hundirán y tal vez paguen por lo que han hecho, pero el Estado volverá a su cause con nuevas elecciones y una nueva carta magna así lo ha decidido el imperialismo NA. La situación se agrava y se tiene que dar una solución para no llegar a una guerra civil y mientras más se dilate el tiempo, más cerca está el enfrentamiento. 

El imperialismo, como el pueblo, cree que con las elecciones se solucionará la crisis, sueños de de intonsos. No será así, tras estas elecciones esta el congreso que busca prepararlas a su favor. Y, qué es lo que demuestra esto que agrava mucho más la crisis, que todo sigue igual como siempre. Y, para ello la colusión y pugna entre el ejecutivo y el legislativo con apoyo de las FFAA y el imperialismo NA, la prensa parametrada, mermelera y servil, el tribunal constitucional, el ministerio público, la reciente adquisición de la defensoría del pueblo, es decir, toda  LA CRISIS DEL ESTADO PERUANO una sarta de delincuentes, lo único que les falta es el Jurado Nacional de Elecciones al que han dejado para el último porque este es el que les garantizará seguir gobernando con total impunidad. El nuevo ejecutivo que salga de las próximas elecciones será un ejecutivo atado de pies y manos. Ningún poder del Estado por si mismo podrá salirse del ordenamiento que impongan todos y, la famosa cita que dice “otorongo no come otorongo” se dará entre poderes. 

Ahora, en lo inmediato buscan conjurar la tercera toma de Lima. En esta coyuntura de crisis en que algunos hechos ponen al país al borde de la guerra civil, ese Estado putrefacto, ha dictado algunas medidas para evitar la tercera toma de Lima y considera que toda manifestación o protesta, es delito. Del mismo modo traicionando a la patria el congreso ha permitido el ingreso de tropas del imperialismo NA. Por otro lado FUJICERRONISMO han cerrado fila en un pacto que nombran como presidente de la Defensoría del Pueblo al miserable Josué Gutierrez. Están preparando la cama. El pueblo tiene que conocer quienes son sus amigos y quienes sus enemigos, ninguno que este con V. Cerrón de Perú Libre ni Antauro Humala son amigos. Algunos de los que se desgañitan en la plaza San Martín, tampoco... En el congreso no hay gente de Izquierda, La izquierda no existe no ha no ha existido en el Perú.

«Ser de la izquierda es, como ser de la derecha, una de las infinitas maneras que el hombre puede elegir para ser un imbécil: ambas, en efecto, son formas de la hemiplejía moral»  

J. Ortega y Gasset. 

La rebelión de las masas

El pueblo peruano, quiere un mejor nivel de vida, quiere una buena educación y buena atención de salud, un sistema de agua y alcantarillado, que no falte el pan en la mesa, quiere trabajo. En pocas palabras quiere ver cubiertas sus “necesidades básicas de existencia”. “No quiere” socialismo ni comunismo. El marxismo nos enseña la abstracción para ver con más claridad la realidad y la esencia de las cosas, lo objetivo y lo subjetivo. Quitémosle al socialismo la parte subjetiva todo lo que tenga que ver con él, como: trabajo colectivo, medios de producción, sociedad sin clases, etc., etc. Qué queda, el nombre, ahora quitémosle el nombre, qué queda, un hombre o conjunto de hombre o una sociedad con las mismas necesidades de: alimentación, abrigo, sed, vivienda, etc,. etc. Necesidades que mucha gente no tiene y que para tenerlas debe conseguirlas suplicando, robando, humillándose o también por la fuerza y luchando con violencia revolucionaria. Y, no se requiere que sea socialista o comunista para ello. Pero ese Estado prefiere cubrir los intereses de los grupos de poder, de la burguesía extranjera más que las necesidades de su pueblo que por reclamar lo ha marginado lo ha echado del Estado. Si, los ha eliminado y solo acude a él cada cierto tiempo en los procesos electorales para buscar su legitimación y hacer ver a nivel internacional que en el país hay democracia. Hay varios congresista que han dicho: el pueblo no manda, nosotros somos los que mandamos y gobernamos. Uno de ellos es el almirante de batea, Jorge Manrique. Por otro lado, el congreso le ha quitado al pueblo el derecho, el poder a convocar referendums. Le han dicho que si quiere reclamar pueden manifestarse pacíficamente que si se salen del marco legal serán detenidos, reprimidos. El pueblo peruano, sus dirigentes, deben pensar en un Nuevo Estado, el viejo Estado, hay que sepultarlo, hay que desarrollar uno nuevo, para una nueva república, una nueva democracia: con nueva economía, nueva política y nueva 

“A los oprimidos se les autoriza para decidir una vez cada varios años ¡que miembros de la clase opresora han de representarlos y aplastarlos en el parlamento! Y eso es más valido aún tratándose de elecciones para sancionar cartas constitucionales” 

K. Marx 

cultura. Para ello formar gobierno, desarrollar la orga- nización estatal y nuevo poder. Esto es lo que hay que hacer, la crisis obliga no hay otra forma, las marchas pacificas, son una burla. Hoy que se ha unido toda la reacción el pueblo es un estorbo para ellos ya no es un solo reaccionario, como lo fue García y Fujimori, no. Ahora es todo el Estado contra el pueblo, el poder de reaccionarización es mucho mayor contra el pueblo ya lo estamos viendo, ellos quieren que el pueblo sea violento para justificar en esa violencia al “terrorismo” y así pregonar a los cuatro vientos: ¡Ven allí están los terrucos! y buscar así recuperar la confianza a nivel internacional y desmentir de paso a esas organizaciones de DDHH. 

¡SOLO EL PUEBLO SALVA AL PUEBLO!