Poesía:
DEGLUTIENDO ORACIONES
El pan nuestro de todos los días
quedó en ajenas mesas,
mesas pletóricas,
llenas de Dios,
de cruces que se elevan en gracias.
Cruces luciféricas
que deslizan el crepúsculo
hasta extinguirlo en el ocaso.
Muerde el diente los dientes
deglutiendo oraciones
en santa procesión de fieles
que esperan el pan
que no llega a sus mesas.
Y el ignoto Dios
crucificado en el cielo
sangra en la tierra.
Sangra el pueblo que morderá el pan
todos los días sin el padre nuestro.
Sólo él sobrevivirá por ser justo, sabio,
eterno y todopoderoso.
Y la muerte,
crucificada en el luto
se hundirá y nacerá
la vida en la aurora.
Y el pueblo en el bosque
cenará todas las tardes
a la hora en que el crepúsculo
alcanza a la luna en el ocaso.
DED