¿Dónde empezó todo, dónde podemos situar el origen de esta desgracia que no hay manera de arreglar?
Esto es complicado desde que empezó, y es que es complejo porque es un pedazo de charco histórico, y de vez en cuando hay que pisar algún charco.
Aquel día, cuando comenzó a enturbiarse ese charco que es hoy Israel, lo han convertido en un lodazal insoportable, si es que ven las noticias de esa zona, imágenes que llegan de una parte, pero no muestran la otra, la del genocidio palestino.
El 2 de noviembre de 1917, hace casi 106 años, el ministro de exteriores británico, Arthur James Balfour escribió una carta a un tipo muy rico, un banquero, un tipo muy excéntrico que le gustaba pasearse por los alrededores de Londres en un carruaje tirado por cebras, este hombre se llamaba Lionel Walter Rothschild, este hombre además era el líder de los judíos de Gran Bretaña; en esa carta el ministro le decía a Lord Rothschild lo siguiente:
"El gobierno de su majestad, contempla con beneplácito el establecimiento en Palestina de un hogar nacional para el pueblo judío, y hará uso de sus mejores esfuerzos para facilitar la realización de este objetivo, entendiéndose claramente que no se hará nada que pueda perjudicar los derechos civiles y religiosos de las comunidades no judías existentes en Palestina".
Estas palabras se conocen como "La declaración Balfour", y los judíos lo consideran su primer gran triunfo...¡Ojo, 1917 !Reino Unido, un país potente a la cabeza de un imperio colonial, era el que le estaba diciendo a los judíos británicos (No os preocupéis que os vamos a apañar un país para vosotros).
Este fue el primer paso para empezar a liarla, esta carta no fue a ninguna parte, porque es que solo era una carta, no una declaración, pero fue la primera declaración oficial que los judíos guardan enmarcada en oro, porque había quedado dicho.
Para tirar del hilo y entender el disparate que hoy es Israel, pues nos tenemos que ir al siglo XIX, ahí es cuando una fantasía religiosa empieza a tomar forma para convertirse en un objetivo político.
El principio de todo, el único argumento que dirimen los judíos para decir que la tierra que ahora ocupan es suya, es que eso se los dijo su Dios, su Dios les dijo que era suya y es suya...
No existía un tratado internacional que lo respaldara, no existía documentación histórica, no hay pruebas científicas ni arqueológicas, y siguen buscando como locos vestigios arqueológicos para decir "Veis, esta es la prueba de que esta tierra es nuestra"...pero no la encuentran porque no la hay.
Los judíos enseñaban que en su libro sagrado decía " mira, aquí Dios dijo que esta tierra es nuestra, lo pone aquí".
Pero es que pone aquí". Pero es que en esa misma novela, donde dice que el planeta tierra tiene una antigüedad exactamente de 5784 años, eso ya sabemos que es mentira, de hecho para los judíos, es el año 5784, que son los años que han pasado desde que se creó el mundo, según su novela.
Todo el reclamo territorial de Israel, se basa en que un señor con barba llamado "Moisés" (que hoy se sabe que no existió) recibió órdenes de otro señor que nadie ha visto, un tal Yahvé, en el monte Sinaí, el personaje de Moisés apuntó todo lo que le dictaron, y ahí están esos supuestos escritos donde dice, entre muchas otras fantasías, que esa parte del mundo les pertenece.
Lo que ellos llaman "Sión", la guerra de Israel, es solo una creencia religiosa, no hay documentación
histórica, no hay pruebas, no hay datos que refrenden nada. Y es en la segunda mitad del siglo XIX
cuando los judíos deciden de que ya va siendo hora de tomarse al pie de la letra lo que dice esa novela, y empezar a meter la patita ahí y a tomar posición, ahí está el principio de esta galimatía.
La base religiosas que hemos contado de esta reclamación, pues se entiende porque es simple, pero la parte política es para que explote la cabeza.
Nos tenemos que situar en 1880, cuando el imperio Otomano, los turcos, son dueños de toda esa zona, si miramos el mapa de frente y nos situamos, toda la parte derecha que baña el Mediterráneo, pertenecía a Turquía, a los Otomanos, eso era el imperio Otomano, en ese final del XIX, (Grecia, Siria, Líbano, Jordania, Palestina, Egipto, parte de Libia) todo ese territorio alrededor del Mediterráneo era de los turcos.
Y en esa época, se estaba produciendo en Europa la persecución de judíos en algunos países, el caso Dreyfus en Francia, ataques de judíos en Polonia, en Ucrania, en la Rusia Zarista, en Checoslovaquia, etc; los judíos no han caído bien históricamente, y además, los que más los han atacado son las monarquías católicas, como la española, los que los expulsaban eran los cristianos, la francesa, la escocesa, la inglesa, la rusa, los echaban de todas partes.
A finales del siglo XIX, sufrieron uno de esos acosos, y varios miles de judíos huyeron de la Europa del este y se instalaron en Palestina, porque Palestina no era un país como tal, era territorio del imperio Otomano, por eso es importante el quién pertenecía a quien, y los turcos no hacían mucho caso a lo que pasaba por allí, era suyo pero ahí estaba.
Aquello se conoce como "la Primera Aliyá", como llaman los judíos, que es la primera gran ola de migración judía.
Allí es cuando decían " Oye...no nos dijo Dios que esto era nuestro, pues vámonos pa'allá".
Los que vivían por aquella zona, los árabes palestinos, veían que no hacía más que llegar judíos, y esos judíos compraban tierras a los turcos, a los Otomanos, y cada vez llegaban más, y cada vez compraban más tierras, y cada vez establecían más asentamientos agrícolas. (Estamos en los últimos 15 o 20 año del siglo XIX)
Los judíos siempre han creído (no sabido, creído) que aquella era su tierra prometida por su Dios, y una profecía ortodoxa judía, claro...de muchos siglos atrás, decía, que el regreso de judíos masivo a esa tierra prometida, coincidiría con la llegada del Mesías. (Insisto, es una gran fantasía).
Así que cuanto más judíos iban, más judíos se animaban a colonizar, porque eso significaría que el mesías estaba a punto de dejarse ver, o sea, todo cuestión de fe.
Y para terminar de liarla, aparece un austriaco judío que se llamaba Theodore Helf, que escribe un libro donde da la solución a todos los problemas de los judíos del mundo, viene a decir que los países del mundo, se tienen que poner de acuerdo para la creación de un estado judío independiente y soberano, que será la tierra de Israel (dadnos un país, viene a decirle al mundo).
Y para que esto no quede solo en un libro, Theodore el austriaco funda la organización sionista mundial; estamos hablando de 1897, ahí es donde empieza a organizarse políticamente todo.
La comunidad internacional, pasa de semejante petición a decir, no, no le vamos a dar ningún país.
Pero los judíos siguen llegando a Palestina, encajándose y comprando tierras a los turcos.
Pasamos de siglo, ya en el siglo XX, y entre 1904 y 1914, llegan 40 mil judíos procedentes de Europa de este, a todo esto el mesías sin venir, claro...se supone, pero no ha venido.
Seguimos avanzando en el tiempo, se lía la primera guerra mundial, y Francia y Gran Bretaña acuerdan en secreto, en 1916 en mitad de la gran guerra, repartirse toda aquella zona del Mediterráneo en cuanto ganen la guerra, si es que la ganan, y en cuanto desmantelen el imperio Otomano.
La guerra termina en 1918, y esta historia comienza con un ministro británico dando su beneplácito a que los judíos se establezcan en Palestina un año antes, en 1917; o sea, vendieron la piel del oso antes de cazarlo.
Eso hicieron, la declaración Balfour que no pasó de ser una vulgar carta que no iba a ninguna parte, salvo a las
manos de Lord Rothschild, le decía a este ricachón judío que el gobierno británico veía bien que establecieran un
lugar judío en Palestina, pero es que Palestina no era suya, y nunca lo ha sido.
Los británicos se metieron en un berenjenal, y empezaron a liar una madeja que ya no hay quien desenrede.
El control de toda esa zona se la repartieron, efectivamente, cuando terminó la guerra, Gran Bretaña y Francia, y a los británicos les tocó, tal y como estaba previsto, el protectorado de la zona de Palestina, de Jordania, de Irak; y los judíos dijeron " pues mira tú que bien, ahora mandan en Palestina los británicos, Justo que casualidad, los que nos han dicho en una carta que podemos ir empadronándonos allí".
Y seguían llegando judíos en 1919, y más judíos 1920, y más en 1921, y empiezan a empujar, y los árabes de aquella franja se mosquean, porque cada vez llegan más, que cada vez les quitan más tierras, que los judíos montan un sindicato, que montan escuelas, que empiezan a organizarse en núcleos urbanos muy estructurados, y sobre todo en Jerusalén.
Y la comunidad internacional sigue sin decir nada.
Salíamos de una gran guerra y nadie, salvo los árabes, daba importancia a lo que venía pasando desde el siglo XIX.
Los judíos siguieron una estrategia de hechos consumados, ocupando y colonizando y empujando.
Ellos se organizaron muy bien, mientras los palestinos, pues, vivían muy dispersos, vivían en zonas rurales, unos aquí otros allí, se manejaban por clanes, no había conexión entre ellos.
En 1920 empezaron los enfrentamientos, y con la excusa de estar siendo atacados, los judíos se montan una organización paramilitar que acabará siendo el germen del ejército israelí.
Así empezó a enmarañarse todo, y luego vino la Sociedad de Naciones en 1922 a terminar de liarla.
Ahora entendemos ese refrán castellano que dice: " DE AFUERA VENDRÁN. QUE DE TU CASA TE ECHARÁN" y todo con la excusa de un mito religioso, insisto, tener fe, no te convierte en propietario de una tierra.
kabenzotz Bej