LOS PARTIDOS POLÍTICOS II
En esta segunda parte que ofrecemos sobre el surgimiento de los partidos políticos, la vieja Europa fue el epicentro desde donde como vanguardia de la civilización exportó a través de guerras, de las cuales no fueron ajenos, los adelantos que allí se producían en todos los aspectos de la vida como la cultura, la ciencia, la política, etc., etc. Ya habíamos dicho que los primeros partidos políticos habían surgido en Inglaterra. Pero fue con la guerra de 1789 que puso fin al sistema feudal en Francia desde donde se fue extendiendo. Los señores feudales se convertirían en la nueva clase social integrada por los burgueses, la clase de la burguesía que surgía de los burgos. Así el triunfo de la revolución burguesa daría origen a un nuevo sistema, el capitalismo. Por ese entonces fines del siglo XVIII (1700) se dan en el Perú dos grandes rebeliones la de Juan Santos Atahualpa y la de Túpac Amaru [...] entre otros hecho previos a la independencia.
La invasión española y su posterior conquista, virreinato y coloniaje cuya administración se llevaba a cabo a través de una constitución desde las corte generales de España promulgada por Fernando VII de España en Cádiz el 19 de marzo de 1812 para todo el virreinato y que aplicó Perú hasta 1824. Era una constitución de corte liberal que fue sustituida por la constitución elegida por la “ciudadanía”. Una “constitución peruana” para que a partir de allí y con ella se empezara a regular la vida social, política y económica del Perú. Para ello San Martin convocó al pueblo, meses después de la independencia, el 27 de diciembre de 1821 para que eligiera un congreso constituyente que instaure una constitución y una forma de gobierno. Se dan así las primeras elecciones y se elige el primer Congreso Constituyente de 1822 que promulga la primera constitución liberal del Perú en 1823 que nació muerta, no llegó a regir, fue dejada de lado porque el Perú no era totalmente independiente Bolívar estaba resolviendo esos menesteres, de igual modo los diputados elegidos para instaurar el congreso constituyente fue un cambalache porque allí donde no se podían elegir porque esa zona estaba tomada por los realistas eran elegido como lo menciona Jorge Basadre:
“…Únicamente los departamentos ocupados por los separatistas (Lima, Tarma, Huaylas, Trujillo y La Costa) eligieron sus diputados. La representación de los demás departamentos, que estaban en poder del ejército español, surgió de nombramientos hechos por los ciudadanos oriundos de ellos, residentes en Lima. El Congreso incorporó a su seno a nuevos diputados después de haberse instalado”. Y, continua “Como se ha señalado, buena parte de los sufragios no emanaron genuinamente de los departamentos. Al tratar de la forma como se llevaron a cabo las llamadas elecciones supletorias en Lima, Riva-Agüero, en su manifiesto de 1824, presenta solo como un ejemplo el caso de Manuel Antonio Colmenares que obtuvo la representación de Huancavelica. De este departamento, ocupado por los españoles, había pocas personas naturales que residieran en la capital. Colmenares, que no lo conocía (dice Riva-Agüero) tomó unos cuantos indios de los que cargaban en la puerta del mercado, los condujo al recinto electoral proveyéndolos de cédulas escritas para que votaran por él y por los demás que figuraban en la misma lista y así salió elegido diputado únicamente por ocho o nueve individuos que él mismo reunió para el acto del sufragio”.
A partir de allí las constituciones promulgadas no dejaron de ser accidentadas y cada vez que se remendó fue en favor de los intereses de monarcas, republicanos y algún intermedio integrados por una clase maldita que en esa sarta de papeles aguantaba para enriquecerse y enriquecer a la frágil burguesía peruana, lacaya de la burguesía extranjera como hasta ahora. Por ello lo que corresponde es destruir todo para reconstruirlo. De nada sirve una nueva constitución si la base está podrida. Ya lo estamos viendo, en plena crisis. Mientras el pueblo pone su cuota contra las reaccionarias FFAA y FFPP los oportunistas ya se preparan para nuevas elecciones. Las FFAA desde sus orígenes han jugado un papel de traición a la patria de allí que la mayoría de presidente de la república hayan sido militares, veamos: José de la Riva-Agüero, José Bernardo de Tagle, José de la Mar, Agustín Gamarra, Luis José de Orbegoso, Felipe Salaverry... Para qué seguir, todos ellos militares y la lista es grande. Y, de constituciones, no menos 12 Cartas Magnas y, casi todos los países de América latina, unos más otros menos, tenía en promedio unas diez cartas constitucionales. La Constitución rectora de la sociedad, de sus instituciones, es la que obliga a sus representantes en el poder amarla y respetarla porque es a través de ella que los representes de la patria deberían buscar el bienestar del pueblo, de la nación. Y que se supone, debería ser redactada por el pueblo, el único soberano que tiene el poder sobre ella, pero no ha sido así. Desde sus orígenes ha sido una constitución enferma, hecha por enfermos que la han dotado de disposiciones y artículos otorgando poderes a otros poderes integrados en ella como el ejecutivo, legislativo, judicial, electoral, etc., etc. Ese estado ya constituido debía a través del sistema electoral convocar elecciones y para ello debía llamar a la sociedad a organizarse en Partidos políticos como en el viejo continente y para ello existían dos bandos dentro de la nobleza, los representantes de la monarquía y los republicanos, de allí saldrían los opresores del pueblo que son los que perduran hasta hoy en día. Los republicanos se impusieron pero sin dejar de ser nobles y monárquicos como hasta ahora lo han dejado bastante claro, algunos congresistas. A ello le sigue el ritual eclesiástico del tedeum entre otras cucufatería.
Así fue como surgieron los partidos políticos, el Partido civilista que gobernó dos periodos, cada uno de cuatro años desde 1872 a 1879 (Manuel Pardo y Lavalle, Mariano Ignacio Prado), luego fue la Asamblea Constituyente que nombró a un independiente que gobernó de 1879 a 1881 (Nicolás de Piérola, Francisco García-Calderón Landa), para entregar la posta a Lizardo Montero del parido civilista que fue acompañado por Andrés Avelino Cáceres como vice-presidente y que fundara en 1882 el Partido Constitucionalista. Este partido gobernó desde 1886 hasta 1895 (Andrés Avelino Cáceres, Remigio Morales Bermúdez, Justiniano Borgoño, Andrés Avelino Cáceres). Luego vino el Partido Demócrata de Nicolas de Piérola y a este le siguió nuevamente el partido Civilista que se enquisto hasta 1908 [...].
Así pues esa oligarquía integrada por dos bandos los monárquicos y los republicanos. Bandos que fueron liberados por José de San Martín. A esa casta de mestizos, que son los que han gobernado el Perú desde ese entonces hasta la actualidad fue que liberó San Martín. Este hombre no liberó al indígena, al pobre; liberó al rico a esa clase oligarca sumisa a la corona española, esto en el siglo XVIII, en que España cual sanguijuela chupaba la sangre del pueblo peruano, luego vino siglo siglo XIX la guerra con Chile, sangre derramada por el pueblo, perdida de territorio, a esto siguió el siglo XX en que el imperialismo NA nos llevó a donde estamos. Repasar la historia. Esto son hechos. Los Partidos políticos son instrumentos del Estado para desmovilizar para traicionar, venderse y actuar como verdugos del pueblo [...].