Los representantes de la burguesía burocrática (Brasil, Venezuela, Colombia, Argentina, Nicaragua, Bolivia,...) facción de la gran burguesía, con algunos representantes de la facción compradora (Uruguay, Paraguay, Ecuador...) se dieron cita en Brasilia el 30 de mayo en la cumbre de las Naciones de América del Sur (UNASUR). El anfitrión Lula da Silva busca integrar a todos los países de la región en la llamada ya, Patria Grande. El objetivo principal es la integración de todos los países de la región y el compromiso del cumplimiento de una hoja de ruta que les permita llevar a cabo una serie de medidas como el incremento del comercio y de las inversiones entre los países así como la mejora de la infraestructura y logística, iniciativas en las áreas de salud, combatir el delito transnacional, energía... entre otras medidas. Acordaron también establecer un “grupo de contacto” entre cancilleres para evaluar los mecanismos de integración y elaboración de la hoja de ruta sometida a la atención de los respectivos Jefes de Estado. La iniciativa de Lula da Silva tras el gobierno de Bolsonaro está orientada a reactivar la integración y cooperación entre los países suramericanos.
La reunión con la mayoría de países integrantes de foro de Sao Paulo al buscar la integración tienen como fin desligarse del dominio del imperialismo NA y si bien es cierto existe ese deseo de liberarse del monstruo en su seno aún alberga algunos países que dependen del monstruo y que tienen la voluntad de seguir sometidos a su autoridad (Uruguay, paraguay, Ecuador... ). La diferencia ideológica es un obstáculo para esa integración. Es el caso de Chile su presidente D. Boris que esta por un lado con la fracción burocrática y por otro con la compradora, Uruguay es otro, con la compradora. Ambos mandatarios hicieron una observación al anfitrión Lula que justificó a Maduro sobre los DDHH cuando dijo que eran nada más que una narrativa a lo que Boris y La Calle le respondieron que la violación de los DDHH en Venezuela no es una construcción narrativa sino una realidad... La Calle además rechazó el retorno a la UNASUR. El representante por el Perú el premier A. Otárola, en remplazo de la usurpadora fue a dar pena y vergüenza. Nadie los quiere ni en el Perú ni en extranjero. En un documento que difundió el gobierno de Brasil se expresó el acuerdo de volver a reunirse para repasar lo acordado y determinar los pasos a seguir. 10