Hoy ha empezado el mega juicio contra la delincuente Keiko Sofía Fujimori. Todos ya sabemos en que va a terminar. Un juicio, que los entendidos han pronosticado una duración de por lo menos seis años. Es lógico, ya que si sacamos la cuenta con 46 imputados, más de 1,600 testigos y 6 mil pruebas, 1 millón de folios... Seis años quedarán corto, y si se consideran imprevistos durante el proceso puede durar incluso más. El caso de Ollanta cuyos procesados apenas llegan a 11 imputados con 285 testigos y que empezó en febrero de 2022 ya sobrepasa los dos años y será una guía para la proyección de duración, como de sentencia, respecto a este que ha empezado el primero de julio de 2024.
Pero aquí no vamos a tratar de este juicio que se le sigue a la criminal, cara de plato tendido, porque esta mujer quedará
impune, igual, como todos los otros: Ollanta, Toledo, Kuzinski... ni tampoco la traición de su padre que debió ser fusilado ni la traición de las FFAA al permitir que un japonés nos haya gobernado y asesinados a compatriotas, como lo ha hecho su hija al hacerse indirectamente del poder el 2022. Esperamos que más pronto que tarde toda esta porquería pueda rendir cuenta a la justicia popular de nuestro pueblo.
Al final habrá alguien que pague los crímenes -como Fujimori y Montesinos- para hacer ver a la comunidad internacional que el Perú sigue siendo un país sujeto a derecho dentro de los parámetros internacionales y que es un país democrático, internamente. Así son de falsos e hipócritas. Mientras tanto cualquier partido que salga vencedor en las próximas elecciones seguirá con la misma política de saqueo de las riquezas nacionales como en la dictadura Fujimori-Montesinos. Ya lo estamos viendo y si vuelve a ganar la izquierda, es seguro que gobernara la derecha. Si tenemos un pueblo sin dignidad que no se hace respetar, donde los ronderos y la CAD en lugar de defender los derechos del pueblo, defiende los derechos de los poderosos como en lo 80 qué se puede esperar. Han asesinado a alrededor de 80 compatriotas y como si no pasara nada, allí se preparan nuevamente para acudir a las urnas.
Pero no solo sabemos que estos crímenes quedarán en la impunidad sino que también sabemos que la “izquierda” no volverá a gobernar. Por lo demás, del mismo modo sabemos que no hay “izquierdas” en el Perú, se dice que son, pero la realidad lo desmiente, allí tenemos a los caviares a Perú Libre... Y, no vengan ha decir que Antauro si es de izquierda o que el nuevo partido que se ha creado en torno a la figura de Pedro Castillo es de izquierda. Este último, no ha aprendido nada con el golpe de Estado que le han dado ni con el tiempo que lo tienen secuestrado. No quieren entender que ellos tienen el poder del Estado, de todos los poderes del Estado, de las FFAA y FFPP. Todos estos poderes bajo el poder omnímodo del imperialismo principalmente NA y todas las instituciones que dependen de él como la ONU, la OEA, FMI... las organizaciones de DDHH, ONGs. En contraposición qué poder tiene esa otra parte del pueblo que sale a manifestarse para contrarrestar el poder de la derecha y de la ultraderecha, ¿acaso el poder de marchar y manifestaciones? Lo más triste y doloroso es que esa parte del pueblo, sobre todo pobre, se vea arrastrada como furgón de cola. La fuerza del pueblo no esta en marchas reivindicativas, sino en su organización y su vanguardia y el pueblo que se sepa no tiene por ahora ni lo uno ni lo otro. Una organización y vanguardia en función de la toma del poder para la clase, para el pueblo.
Los electoreros entre muchos dicen que la única esperanza que tiene la democracia, el pueblo, es votar masivamente contra los partidos ya conocidos. Otros, que las manifestaciones, marchas y protestas tomando las calles de Lima o las que se proyectan para el 27, 28 y 29 de julio. Ya, y luego qué. ¿Acaso regresar con la cabeza gacha... hasta otra nueva convocatoria y otra, otra... dejando en cada una de ellas algún muerto, muchos herido y presos como la primera que ha dejado alrededor de 80 asesinados, miles de heridos y cientos de encarcelados.
Ellos como pueblo también se están armando o qué creen, que esas armas que encontraron en el allanamiento de la casa del abogado de Dina la asesina, de ese llorón, de Castañeda, es para ir de caza o prácticas de tiro al blanco, no, ellos están a la expectativa, observando si se produce un levantamiento armado y buscan armar a esa otra parte del pueblo, si es que ya no lo han hecho con la “Resistencia”. O, simplemente para que sea esta otra parte del pueblo que armada cometa los crímenes en las manifestaciones y las FFAA y FFPP como si estuvieran al margen y no puedan ser acusados, un enfrentamiento masas contra masas, estarían tramando. No olvidar que esta estrategia se empleo en los ochenta para enfrentar pueblo contra pueblo, como las mesnadas, las rondas campesina, los Comités de Auto Defensas (CAD), para combatir a sendero. Así, los Roderos, armados por Alan García con apoyo de esa IU mataron campesinos que se levantaron en lucha armada para liberar al Perú, ver comandante Huayhuaco, narcotraficante. Allí, tenemos también al CAD armados por Fujimori que hicieron lo mismo. Ahora que están del otro lado podrían probar de esa medicina. No olviden, para ellos, ahora, ustedes son los terrucos, ustedes podrán decir que el terrorismo no existe que ya fue derrotado, y que "nosotros lo hicimos", pero para ellos serán los mismos. La traición se paga. Ahora que son ustedes con el pueblo, al que dicen querer "liberar". Pero que en los 80 asesinaron aquel pueblo que si quiso liberar a la patria, pero que lejos de unirse a ello, no solo lo traicionaron, motejaron de terrucos y asesinaron. Así es, ronderos y CAD son terrucos y no se quejen si ya la "resistencia" está armada y comienzan a matarlos. La prensa dirá que eran terrucos y así quedara grabada en la historia.
Ya en reiteradas oportunidades he dicho que el Perú no es de los peruanos, sus dueños son otros, los opresores internos y externos. Desde hace doscientos años de república y trescientos de conquista el Perú nunca ha sido de los peruanos. Cinco siglos de sometimiento con alguna escaramuza reivindicativa pero ninguna por una nueva emancipación real y verdadera hasta los ochenta en que el pueblo peruano pobre, no el vendido y traidor de la otra clase que apoya a esa derecha y ultraderecha, CAD y ronderos. Que creen que saliendo en marchitas, manifestaciones y elecciones van a resolver los graves problemas del Perú. No tienen coraje son bocaza. ahora pues que salgan los reservistas a luchar y a emancipar la patria conjuntamente con las rondas y la CAD. Vendrán a Lima y si vuelven con la cabeza entre las piernas ya no solo serán traidores y asesinos sino también cobardes. Este 27, 28 y 29 tienen la oportunidad no de desmentir lo que aquí se manifiesta porque todo esto es cierto y por boca de ustedes mismos que se vanaglorian diciendo que si no es por ustedes no se hubiese vencido al terrorismo. Tienen esta oportunidad, malditos desgraciados, no la desperdicien, se debe recuperar la patria que vergüenza sería regresar con cabeza entre los huérfanos.
En general la derecha no solo es bruta y achorada sino también ratera y asesina. Lo ha demostrado una vez más al robarle y usurpar el poder, el 7 de diciembre de 2022 y asesinar aproximadamente 80 manifestantes. A partir de estos hechos, se presentan algunas situaciones a corto y mediano plazo.
1.- El pueblo continuará con las protestas, marchas y manifestaciones y el gobierno usurpador, la derecha usurpadora, reprimiendo como lo viene haciendo.
2.- El pueblo, esperanzado las elecciones. Si gana le robarán nuevamente el poder y si pierde seguirá reclamando porque la derecha la única manera de que tiene para ganar es hacer fraude que ya lo viene preparando, por lo tanto seguirá el desgobierno, el caos etc., etc.
3.- Que el pueblo se levante, una guerra civil, en donde no se sabe quien ganará pero que el pueblo tendría una oportunidad de mejorar su condición de vida tanto si gana como si pierde.
4.- Que aparezca un movimiento revolucionario que le declare la guerra al Estado peruano, como en los ochenta.
5.- Que siga sumiso como hace cinco siglos.
1 de julio 2024