DE UN LAPIZ DE 0.50 CENTIMOS A UN ROLEJ DE 20 MIL DOLARES
El cinismo, su hipocresía, su maldad, su sinvergüencería, su burla hacia el pueblo, la orden de asesinar alrededor de ochenta manifestantes y culpar a estos de dichas muertes la hacen la mujer peruana mas despreciable del Perú.
Nunca nadie, a excepción de Fujimori, fue tan canalla como para cometer crímenes horrendos de lesa humanidad como lo ha hecho, esta mujer, esta sinvergüenza y salir a decir que el mismo pueblo la ha hecho para luego venir con su cara de borrego a decir que el Perú "es un país democrático de
diálogo sincero, de diálogo abierto que no se polariza..." Así dice la desvergon-zada cuando el país vive una dictadura y lo han descuartizado a su regalado antojo. Pero sigamos, qué más es lo que dice: "Tenemos que mostrar al Perú que es un país sensible, amoroso, cariñoso, acogemos a los que vienen de afuera con
cariño y entre nosotros, aquí dentro del país nos respetamos, nos abrazamos y apostamos todos en un solo corazón en la búsqueda del desarrollo de nuestra patria". El pueblo peruano, como todos los pueblos del mundo son así, solidarios, respetuosos, caritativos... pero esta mujer, esta sinvergüenza, que no solo mata al pueblo de hambre, sino con balas es una corrupta vende patria, una usurpadora, traidora, una criminal, ratera, que busca el enriquecimiento propio y de los grupos de poder, en tres palabras: es una rata. Y, el Perú y el mundo entero ya sabe quien es y quienes son sus secuaces. El Perú, esta podrido, no tiene solución dentro de este sistema también putrefacto.