ANIBAL TORRES EL TOPO DE VLADIMIRO MONTESINOS
13 de enero 2025
13 de enero 2025
Aníbal Torres, un político muy controvertido él, después de coquetear con partidos como el de "Cambio 90" apoyando al fujimorismo, pasó a formar parte del partido nacionalista de Ollanta Humala, "Gana Perú" y luego fue tentando suerte apoyando a Yonhy Lescano de "Acción Popular" hasta aterrizar en "Perú Libre" coqueteando con los caviares. Un verdadero topo que después del golpe de Estado del congreso, con el apoyo de las Fuerzas Armadas encarcelaron al presidente, Pedro Castillo Terrones, legítima y legalmente elegido por el pueblo, al que lo acusaron de haber dado un golpe de Estado el 7 de diciembre de 2021. De ese nefasto suceso, donde el que "pagó pato", fue el presidente Castillo. El único que la libró fue este polémico personaje que ahora continúa con su labor en el partido del impresentable Kuntur, APU.
El presidente Pedro Castillo, que llegó de casualidad al cargo más alto de la Administración Pública, como es la presidencia de la república, fue para él una sorpresa inesperada, pero como quiera que sea llegó allí y, a sabiendas de que la oposición le iba a hacer la vida imposible, dio pie, para que esa derecha y ultraderecha lo tuviera fácil para quitarlo de la presidencia, como así fue. Pedro Castillo, en lugar de elegir a cuadros de su partido, Perú Libre, para gobernar, prefirió echar mano de personajes ya quemados de la derecha y de la izquierda caviar, uno de ellos fue el topo Aníbal Torres. Pero, ¿quién es Aníbal Torres? Un siniestro personaje que traicionó al presidente Castillo. Aníbal Torres no es cualquier traidor, es un personaje con experiencia en estos menesteres desde el fugimorismo y estuvo muy cerca de Castillo, al que manipuló a su antojo, así como lo hizo también con Betsabet Chávez Chino, ambos en prisión. Su relación con Vladimiro Montesinos y con el general Gustavo Bobbio Rosas, igual, ambos con amplio prontuario en el trato con criminales, nada difícil les fue "tenderle la cama" al presidente, un profesor sindicalista ingenuo en estos quehaceres que terminó "pagando los platos rotos". Pero aquí están los hechos:
El traidor respondió cuando el juez Checkley le preguntó a Pedro Castillo si había sufrido de algunamedida intimidatoria. Pedro Castillo le pasó la pregunta a su abogado para que respondiera porque quién mejor que el abogado defensor para hacerlo. Y el abogado respondió que no había sufrido ninguna acción intimidatoria, ninguna amenaza. Entonces, porque meses después dijo todo lo contrario cuando a la vista de todos los peruanos se había observado por la televisión como el coronel Colchado y varios policías con potentes armas detenían el vehículo presidencial donde el presidente iba con su escolta hacia la embajada de México en busca de asilo en compañía de la primera dama y de este siniestro personaje, Aníbal Torres. Pero no solo esto, sino que también le hizo firmar la papeleta de detención al bisoño presidente que permanece en prisión hasta el día de hoy. Su abogado, el traidor de Aníbal Torres, lo había traicionado, lo había entregado.
Ya el plan para defenestrar al presidente Pedro Castillo se había puesto en marcha con mucha anticipación, ahora se estaba en la etapa digamos intermedia, la más aguda, con la intervención poli-
cial que según el artículo segundo de la constitución política del Perú, la policía está facultada para detener en caso de delito flagrante. Dos términos importantes: Delito y flagrante. ¿Pedro Castillo estaba cometiendo el delito? ¿Este era flagrante? Evidentemente que no. Igualmente, este artículo dice que el detenido, en flagrante delito, debe ser puesto no a disposición de la fiscalía como se hizo, sino a disposición del Juzgado. Retrospectivamente, vemos a través de las informaciones y de las actuaciones de congresistas, jueces y fiscales, FFAA y FFPP que todo esto fue un complot para deshacerse del presidente Pedro Castillo Terrones, que fue entregado por uno de sus más cercanos colaboradores, Aníbal Torres Vásquez, que lo traicionó y entregó. Pero no es el único personaje que orquestó la traición y la entrega de Castillo, para sacarlo de su cargo al presidente, no. El traidor renuncia y asume el cargo de primer ministro, Betzabet Chávez Chino, quien, a sugerencia de Aníbal Torres, a quien mantiene como asesor, recomienda al general Gustavo Bobbio Rosas, para el cargo del ministerio de defensa. Bobbio, experto en inteligencia, fue quien asesoró al criminal Nicolás de Bari Hermosa Ríos, que conjuntamente con Vladimiro Montesinos y Alberto Fujimori cometieron crímenes de lesa humanidad, y que la relación del traidor Aníbal torres con estos es muy cercana.
Este traidor de Aníbal Torres Vásquez, es el topo que se ha adentrado en los movimientos populares por el solo hecho de haber estado al lado de Pedro Castillo, ahora está dentro de APU y desde allí busca extender sus relaciones con líderes y dirigentes barriales como el del impresentable Kuntur Anka que está tras de lord Jaime de la plaza san Martín al que busca lanzarlo como congresista por su partido Adelante Pueblo Unido (APU).
A esta fase aguda jurídico-policial, le siguió otra jurídico-política-militar, con una participación soterrada, oculta, de la parte militar donde la parte jurídico-política, puso en evidencia la crisis ya no solo política del ejecutivo y del legislativo (con el apoyo del tribunal constitucional y la defensoría del pueblo que arrastra a la iglesia y a las fuerzas militares y policiales), sino también de los valores morales que se evidencia en las encuestas sostenidas que les daban una valoración del 5 y 8 % respectivamente. Resaltando la corrupción, el crimen organizado en las instituciones del Estado, la mentira, el narcotráfico, campeando la delincuencia (el robo, el asesinato a nivel del pueblo en general), delincuencia apoyada y beneficiada por leyes promulgadas por el legislativo con un ministerio público no solo politizado, sino que hay un chantaje mutuo entre el poder legislativo Todo lo que hace ver y pone de manifiesto una crisis económica, política y social que no tiene solución ni siquiera a largo plazo.