EL OCASO DEL IMPERIO: la ruina agrícola de EE.UU., la tiranía financiera y la rebelión del mundo multipolar
Por J Carlos Vinasco
Estados Unidos, autoproclamado faro del poder global, se desmorona bajo el peso de sus ambiciones imperialistas. Sus campos, donde el maíz alguna vez simbolizó abundancia, ahora se pudren en el caos: cultivos rechazados por los mercados mundiales, graneros repletos de grano sin vender y granjeros ahogados en deudas. Esta crisis no es un accidente; es el síntoma de un sistema moribundo que Vladimir Lenin definió como la fase superior del capitalismo: el imperialismo. No es una política del Partido Demócrata o Republicano que puedan descartar a voluntad, sino la esencia misma del sistema capitalista, al que ambos partidos sirven ciegamente como instrumentos del poder imperial. Mientras EE.UU. estrangula al mundo con aranceles, redadas contra inmigrantes y despliegues militares, enfrenta una revuelta interna y global. El ascenso de los BRICS, la resistencia de Rusia y China, y el riesgo de una escalada nuclear señalan el fin de una era. La bestia imperialista está herida, y sus estertores podrían desatar una catástrofe planetaria, a menos que los pueblos del mundo forjen un futuro multipolar.
El apocalipsis agrícola: los granjeros traicionados por el imperialismo
El corazón agrícola de América está en ruinas. Los granjeros, pilar de la economía estadounidense, enfrentan la aniquilación. La guerra arancelaria de Donald Trump, vendida como una defensa patriótica, ha colapsado los mercados de exportación en un 94%. Países como China, México y Canadá han rechazado los productos agrícolas estadounidenses en represalia por aranceles punitivos. En 2024, EE.UU. exportó apenas el 20% de sus 200 millones de toneladas de maíz anuales, dejando montañas de grano pudriéndose en puertos y silos. Voces en X lamentan la devastación: “Los granjeros que votaron por Trump están arrepentidos; los aranceles dispararon los precios de los insumos”, escribe Roi Lopez Rivas. Diez estados, desde Iowa hasta Nebraska, reportan granjas colapsando bajo el peso de cultivos invendibles y costos insostenibles.
La soga financiera aprieta sin piedad. Los granjeros estadounidenses, cargados con 456 mil millones de dólares en deudas agrícolas en 2024, caen en default a tasas récord. Los costos de semillas, fertilizantes y equipos—controlados por gigantes agroindustriales como Monsanto—se han disparado, agravados por aranceles que encarecen los insumos. Los subsidios del Farm Bill del USDA enriquecen a las corporaciones mientras abandonan a los pequeños productores. “La guerra comercial de Trump aplastó a los granjeros: 94% de colapso en exportaciones, China se fue, Washington guarda silencio”, señala Enzo Calamo en X. Esto no es un error; es el sacrificio deliberado de la clase trabajadora para engordar las ganancias de Wall Street y la maquinaria imperialista.
La rebelión de California: migración, represión y secesión
En California, la crisis adquiere tintes de rebelión. Este estado, una potencia agrícola global valorada en 54 mil millones de dólares, se tambalea por las redadas antiinmigrantes de Trump. Las granjas se vacían al ser privados de los trabajadores migrantes, esenciales para las cosechas. “Las redadas contra inmigrantes están dejando las granjas vacías; las cosechas se pudren”, reporta G1 en X. En 2024, California perdió el 30% de su fuerza laboral agrícola, con frutas y verduras descomponiéndose en los campos. La respuesta federal ha sido desplegar fuerzas que actúan como un ejército de ocupación, tratando a las comunidades diversas del estado como enemigas. Esto no es gobernanza; es represión brutal.
El descontento crece, y los rumores de secesión se intensifican. California, con una economía mayor que la de muchos países, rechaza el yugo de Washington. Los movimientos progresistas, alimentados por la indignación ante las políticas migratorias y el sabotaje económico, cuestionan su lugar en una unión que prioriza a las élites financieras sobre los trabajadores. Esta no es una simple disputa regional; es la fractura de un imperio, desgarrado por sus contradicciones internas: opresión de clase, racismo y colapso económico.
Los amos del caos: la tiranía de la finanza imperialista
El verdadero arquitecto de esta crisis es el sistema financiero global, liderado por el FMI, el Banco Mundial y el Banco de Pagos Internacionales (BIS). Estas instituciones, con sede en Occidente, son los pilares del imperialismo, dictando términos a las naciones, imponiendo austeridad y perpetuando la esclavitud por deuda para sostener la hegemonía estadounidense. En 2024, el Banco Mundial proyectó un crecimiento global de apenas 2.6%, lastrado por el caos económico desatado por los aranceles de EE.UU. África, agobiada por 1.1 billones de dólares en deuda externa, destina más recursos al pago de préstamos que a educación o salud, un legado directo de las políticas del FMI y el Banco Mundial que priorizan el capital occidental sobre la vida humana.
Lejos de ser árbitros neutrales, estos organismos son armas del imperio. El BIS coordina políticas monetarias que mantienen el dominio del dólar, incluso mientras la economía estadounidense se tambalea. Los programas de ajuste estructural del FMI han saqueado al Sur Global durante décadas, forzando la privatización de recursos y la apertura de mercados a corporaciones occidentales. China, al liderar alternativas como el Banco de Desarrollo de los BRICS, desafía este orden, lo que aterra a Occidente. La guerra arancelaria de EE.UU. es un intento desesperado por preservar este sistema en declive. La exclusión de Rusia de los aranceles, reportada por la BBC, no es un gesto de amistad, sino una maniobra táctica para dividir a Moscú de Pekín, debilitando a los BRICS, cuyo PIB combinado de 26 billones de dólares en 2024 amenaza el reinado del dólar.
Imperialismo al desnudo: guerra, OTAN y la amenaza a Rusia
El imperialismo, como explicó Lenin, no es una política que los partidos Demócrata o Republicano puedan desechar; es la naturaleza misma del capitalismo monopolista, al que ambos sirven como lacayos. EE.UU., a través de la OTAN y la Unión Europea, desata guerras para controlar los recursos globales. En 2024, el gasto militar mundial alcanzó 2.24 billones de dólares, con EE.UU. aportando 916 mil millones, más que los siguientes diez países juntos. La OTAN, al expandirse en Europa del Este, cerca a Rusia, mientras sus provocaciones en el Mar del Sur de China apuntan a China. La guerra en Ucrania, donde la OTAN usa a los ucranianos como carne de cañón, ha cobrado más de 100,000 vidas desde 2022. En el Medio Oriente, los ataques de Israel a Irán, respaldados por armas estadounidenses, arriesgan una escalada devastadora.
Europa se ha convertido en una plataforma militar, no para defenderse de Rusia, como clama la propaganda occidental, sino para atacarla y controlar a su propia clase trabajadora. Informes recientes indican que Francia y Reino Unido preparan 50,000 efectivos para intervenir directamente en Ucrania, escalando el conflicto a niveles sin precedentes. Esta militarización busca también sofocar a los pobres y trabajadores europeos, cuya pobreza crece mientras las élites invierten 158.8 mil millones de euros en armamento (España sola aportó 43 mil millones en 2023). La narrativa de que Rusia planea atacar Europa carece de evidencia; es un pretexto para justificar el armamentismo occidental. Recordemos que la Unión Soviética llegó a Berlín en 1945 solo tras ser agredida por Alemania, y Rusia actuaría de forma similar solo si las potencias europeas, como en 1918, la atacan primero.
El precipicio nuclear y la resistencia multipolar
El riesgo de una guerra nuclear es real. El arsenal de Israel, con unas 90 ojivas, y el potencial de Irán para desarrollar armas nucleares en una década, convierten al Medio Oriente en un polvorín. El ataque de EE.UU. a instalaciones iraníes en 2025, reportado por Xataka, es una advertencia a Rusia y China: desafíen a Washington y enfrenten la destrucción. Una sola bomba nuclear—por ejemplo, de Israel contra Irán—podría desencadenar una catástrofe global. Aunque la humanidad podría sobrevivir, el sufrimiento sería inimaginable, un escenario que debemos rechazar con todas nuestras fuerzas.
EE.UU. finge acercarse a Rusia, Bielorrusia y Corea del Norte, pero no busca alianzas, sino fracturar a los BRICS. Al cortejar a Moscú, pretende aislar a China, debilitando el eje que sostiene el mundo multipolar. Sin embargo, el mundo despierta. Los BRICS, que representan el 45% de la población global y el 28% del PIB, están forjando redes comerciales que eluden al dólar. Desde Bolivia hasta Sudáfrica, las naciones rechazan el yugo del FMI y el Banco Mundial, abrazando un futuro libre de dominación occidental. Este no es el fin del imperialismo, pero es el comienzo de su ocaso.
Un llamado a la lucha
EE.UU. no es invencible. Sus granjeros están en bancarrota, sus trabajadores oprimidos y su imperio fracturado. Los rumores de secesión en California, los cultivos podridos en el corazón del país y el ascenso de los BRICS anuncian un mundo en transformación. Como exigía Antonio Gramsci, debemos tomar partido. La neutralidad es cobardía; la indiferencia, complicidad. El imperialismo—encarnado por EE.UU., la OTAN y la finanza global—se nutre de guerras, saqueo y opresión. Pero su tiempo se agota.
Apoyemos a los trabajadores, granjeros y naciones oprimidas que luchan por un mundo multipolar. Denunciemos al FMI, al Banco Mundial y al BIS como instrumentos de esclavitud, no de progreso. Exijamos el fin de las guerras de la OTAN y el estrangulamiento económico de las naciones soberanas. El futuro pertenece a la lucha colectiva de la humanidad. Escribamos, organicémonos y resistamos por un mundo donde ningún imperio pueda encadenarnos.
Referencias**
1. BBC News Mundo, “4 claves para entender los aranceles ‘recíprocos’ anunciados por Trump”, 2 de abril de 2025.
2. EL PAÍS, “Trump sume a la economía de Estados Unidos en el caos y la incertidumbre”, 31 de mayo de 2025.
3. FAO, “Nota informativa de la FAO sobre la oferta y la demanda de cereales”, 3 de julio de 2025.
4. Xataka, “China tenía unos planes definidos sobre su futuro en Taiwán”, 3 de julio de 2025.
5. teleSUR, “La financiarización del orden global por EE.UU.”, 19 de febrero de 2015.
6. Economia3, “¿Cómo se configura el mapa de los conflictos geopolíticos actual?”, 6 de marzo de 2025.
7. Publicaciones en X de Enzo Calamo, Roi Lopez Rivas, G1 y DW Español, 2025.
8. FMI, “Perspectivas económicas, Las Américas, Octubre de 2024”, 24 de octubre de 2024.
9. Scielo México, “El maíz en Estados Unidos y en México”, sin fecha.
10. Hoy Día, “BRICS, EE.UU. y el nuevo mapa global”, 9 de julio de 2025.