por su nefasta ley  de deportación de migrantes ilegales que no solo es un absurdo, sino un imposible, ya que la cantidad de trabajadores migrantes sobrepasa los 50 millones  (de una población activa de 152 millones) de los cuales 11 millones son ilegales, Y Trump en su primer mandato deportó alrededor de 300,000 y en lo que va de su mandato ha deportado a 142,000. Todo esto en una población de EEUU de 340 millones de habitantes. Esto de la deportación no es más que un paripé. En el fondo, lo que busca es intimidar a la población a través de un efecto dominó para conminarlos a trabajar de forma sumisa, sin espíritu de protesta ni de reclamos. A eso respondió la captura  de más de 150  trabajadores migrantes indocumentados que fueron sacados de una obra de construcción en Miami. Ahora que más que nunca EEUU necesita de esa mano de obra, ha tenido que sacrificar un puñado de ellos para que los demás vean lo que les puede pasar si protestan. A nivel externo, con una deuda externa que sobrepasa los 36 billones, deuda que la quiere cargar sobre las espaldas de los trabajadores y sin poder hacer nada de lo que prometió en su discurso de investidura afrontando problemas que no puede resolver y que necesariamente tendrá que hacer lo de su antecesor, aunque ya lo hace solapadamente porque esa es su naturaleza: Invadir, saquear, asesinar, etcétera.

NT : 10 de junio de 2025