El amor y el odio, son dos aspectos de una misma contradicción. Para que exista uno, necesariamente tiene que existir el otro, no hay término medio. La humanidad, en mayor o menor medida, siente amor y odia. Esta miserable, de Keiko Sofía Fujimori, que nos ocupa, pertenece a esa clase, la burguesía, y como tal expresa su odio de clase contra el proletariado -la clase del pueblo pobre, oprimido-, como ya lo ha manifestado en reiteradas ocasiones refiriéndose al presidente de la república, Pedro Castillo Terrones, como cholo, serrano, indio, etc., etcétera. Ahora, pareciera estar expresando su amor, pero es un amor interesado en vista a las próximas elecciones generales del 2026. En ella, en la japonesa, predomina el odio al pueblo como es el odio de toda su agrupación (Fuerza Popular, Renovación Popular; Acción Popular, Avanza País...), Todas estas fuerzas de derecha y ultraderecha odian al pueblo humilde no solo por sus características fenotípicas y rasgos físicos, sino también por sus costumbres e idiosincrasia. El amor, solo lo expresan en el seno familiar y en sus relaciones más íntimas al interior de su agrupación partidaria y más aún en política, donde la hipocresía soslaya la realidad y se expresa la colusión y pugna en función de los intereses. El pueblo peruano, pueblo, pueblo, de las profundidades del Perú, también expresan este sentimiento de amor y odio, como no lo va a manifestar si durante más de dos siglos ha vivido oprimido por esa clase burguesa que que lo ha sumido en la ignorancia, la miseria y la sumisión. De allí que surgiera el partido comunista del Perú declarándole la guerra a esta clase maldita, que es la burguesía.
Si, voy a expresar mi opinión con odio de clase contra esa otra clase, la burguesía y contra todo aquel, que ya sea individual o colectivamente la defienda o se ponga de su lado. Como en toda sociedad, en la sociedad peruana solo hay dos clases: explotadores y explotados, ricos y pobres, no hay más. Las dos en lucha de clases por el poder. La primera representada por la burguesa en sus diferentes facciones (compradora y burocrática) que buscan consolidar el capitalismo en todo el globo y la segunda representada por el proletariado que busca llegar al socialismo como medio para instaurar el comunismo.
Ambas fuerzas en lucha de clases buscan el poder y para ello se alistan en partidos políticos de derecha y ultraderecha, los primeros (APRA, FP, RP, AP, ...), mientras que los segundos, se adhieren al Partido Comunista del Perú (PCP). Del mismo modo, los primeros se valen de las elecciones periódicas, para llegar al poder que desde hace doscientos años las han "ganado"; qué casualidad; los segundos, el proletariado, no cree en las elecciones que siempre son amañadas, para que ganen los primeros, para ello tienen, a nivel interno, el respaldo del Estado; y a nivel externo el respaldo del imperialismo principalmente NA. Ambos, tanto interno como externo, se ponen de acuerdo según las circunstancias, para, de no serles favorables las elecciones, tramar un golpe de Estado. El Perú es un país con mucha experiencia en estos menesteres, pues, casi toda la vida republicana se la han pasado dando golpes de Estado.
Hay quienes postulan a una tercera opción, que recae en los partidos de izquierda. Esta "izquierda" es la derecha disfrazada, pues, la realidad de la historia nos la confirma, en la década de los 80, recaía en la IU que terminó aliándose, primero con al APRA del delincuente y criminal ese de Alan García Pérez que formó una dupla con el otrora aprista frejolito, Barrantes Lingán que apoyó a su antiguo partido para cometer el genocidio en los penales de Lurigancho, Santa Bárbara y el Frontón en 1986 asesinando en genocidio alrededor de 300 prisioneros de guerra. Ahora de esa izquierda quedan unos cuantos trasnochados que han dado lugar a una nueva izquierda como siempre fragmentada, izquierda que ha terminado acostándose con la derecha (keiko con Cerrón), la de los 80 fue entre Alan García y Barrantes Lingan. Esta es la izquierda caviar donde también ha terminado el partido Perú libre acostándose con el fujimorismo, es decir con la derecha y la ultraderecha. Segundo, esa izquierda, la de los 80, se alió con el fujimorismo al que le cedió casi todas las organizaciones populares que administraba. A nivel nacional esa izquierda es la misma que a nivel internacional. Para los comunistas, no existe esa izquierda, esa izquierda disfrazada de tal, es la misma derecha a la que siempre ayuda, apoya y con la cual convive.
La crisis por la que atraviesa el capitalismo ha llevado a que esa izquierda le lance un salvavidas a la derecha, lo hemos visto en Venezuela, México, Bolivia, ... en América Latina; China y Rusia en Asia. Hay un momento en el que la “izquierda”, es decir, la derecha inútil, resulta útil para salvar a la derecha, derecha. Esta falsa izquierda a la que tendrá que alinearse el imperialismo NA es la que dominará el globo y determinará, según lo que establezcan en unas décadas, por un lado, la aceleración de guerras populares en varios países bajo dirección de partidos comunistas para hacerse con el poder o postergarán estas por siglos. De Momento esta crisis del capitalismo favorecen a las organizaciones populares que tendrán que despercudirse de esa izquierda hipócrita y solapada e integrarse al partido comunista que es la única que garantizará un futuro digno y de progreso a todos los peruanos, futuro en donde el hombre no explote al hombre, sino a la naturaleza.
Esta mujer, da asco, así como también da asco todo lo que ha hecho desde que ingresó a la política y más aún lo que hizo su padre y lo que vienen haciendo ella apoyada por todas la instituciones del Estado peruano que ella con con una camarilla bajo las órdenes de los grupos de poder dirige. El pueblo cajamarquino de Combayo donde las mujeres campesinas la han vestido con la indumentaria propia de la campesina luchadora, es una vergüenza. Lamentablemente durante el gobierno de su padre se hizo de algunos incondicionales que aún le sirven a la hija corrupta del genocida de su padre. Esta bazofia de mujer ha hecho tanto, pero tanto daño al Perú, que se ha ganado el desprecio del pueblo peruano, la única forma que tiene de salir exculpada de sus delitos es hacer como lo viene haciendo usar las instituciones del Estado o a través de un golpe de otro golpe de Estado ya que no
solo está ella embarrada hasta el cogote, sino también los casi 130 congresistas, jueces y fiscales; así, como también la usurpadora, la asesina de Dina Boluarte, ministros y mandos militares al más alto nivel que corren el riesgo, todos ellos, de ir presos por prevaricación, secuestro y prisión arbitraria e ilegal a la que han sometido al presidente del Perú Pedro Castillo Terrones, hoy en huelga de hambre que se niega y con justa razón a participar de un juicio al que considera un circo judicial en el que todo desde su inicio está amañado y montado por el mismo Estado. Juicio, al que lo llevan en contra de su voluntad a participar. Al presidente del Perú en las circunstancias en que se da el proceso judicial le puede pasar cualquier cosa, para esta audiencia lo han llevado obligado y en prisión le puede pasar cualquier cosa desde su muerte por descompensación hemodinámica hasta su asesinato justificando este por las medidas de huelga tomado por el presidente, el pueblo debe estar atento a esta situación.
Todo esto que está pasando en el perú es respònsable solo y únicamente la japonesa, Keiko Sofía Fujimori Higuchi con su tío Vladimiro Montesinos y la recua de traidores que parasitan el Estado.
NT. 16 de marzo 2025
CAJAMARQUINO EMPLAZA A LA MAFIOSA MITÓMANA ENFERMA MENTAL
Solo los idiotas ,Fracasados minusválidos Mentales tendrían como opción Política a KEIKO FUJIMORI Nunca más esa lacra, jefa de una organización corrupta y criminal. Hermanos peruanos, debemos ser conscientes de nuestro voto en 2026 y ya sabemos quién nos ha llevado a esta situación crítica, rodeados de delincuentes y sicarios. No perdamos la memoria y seamos precavidos con la familia japonesa de los Fujimori, que busca convertir al Perú en su chacra.